Gala Capital, a través de su marca Beka Asset Management, es la gran favorita para hacerse con Novo Banco Gestión. La subasta que el grupo luso abrió está a punto de resolverse y hay dos importantes novedades: Santalucía se ha caído de entre los finalistas y, sin embargo, Trea Asset Management ha entrado de última hora. Tressis es la tercera finalista, aunque cuenta con menos opciones de ganar.
La oferta del fondo español de capital riesgo Gala ronda entre los 15 y los 20 millones de euros, según fuentes próximas al proceso consultadas por Bolsamanía. Santalucía ha sido descartada por no haber hecho una oferta lo suficientemente alta, y su lugar lo ha ocupado Trea. Una de estas fuentes asegura que Trea “ha entrado con fuerza y tiene posibilidades reales” de quedarse con la gestora de activos de Novo Banco, aunque otra fuente afirma que Gala es “la que más papeletas tiene” para ganar la subasta.
Novo Banco podría obtener finalmente el precio que siempre ha exigido por su gestora. En una primera ronda, el grupo portugués pidió 15 millones, pero las seis entidades que pasaron -las anteriores más Dunas Capital y Arquia Banca- solo ofrecieron entre cuatro y cinco millones. En la ronda final, sin embargo, la presión del grupo luso, asesorado por Haitong Capital, ha surtido efecto y ha hecho subir las ofertas. El consejo de administración de Novo Banco se reúne hoy y está previsto que, antes de que finalice la semana, se comunique el vencedor.
El grupo Novo Banco gestiona en España casi 705 millones en activos, con datos de Inverco a cierre de junio. En esa fecha, tenía cerca de 510 millones en fondos de inversión, 145 millones en sicav y casi 49 millones en planes de pensiones.
NOVO BANCO HARÁ UN ERE Y RENUNCIA A LA BANCA MINORISTA
Paralelamente, Novo Banco ha planteado un expediente de regulación de empleo (ERE) para su negocio en España, que finalmente afectaría a 50 personas y se cerrarían siete oficinas: San Sebastián, A Coruña, Alicante, Palma de Mallorca, Santander, Pamplona y Granada. El banco de origen portugués renuncia así a la banca minorista y se centrará en la banca privada y en la banca de empresas ibéricas.
Este ERE, que afectará a los servicios centrales y la red comercial, supondría un recorte del 21% en la plantilla, que en la actualidad emplea a 236 trabajadores.
