Finizens lanza un órdago a la gran banca. Extenderá sus servicios de gestión pasiva de fondos a bajo coste a clientes con más de 100.000 euros mediante un servicio premium con gestores personales.
De esta forma, el roboadvisor español convertirá su modelo de negocio en híbrido, al ser originariamente digital y, a partir de ahora, contar con un canal telefónico preferente para los grandes clientes, que tendrán a su disposición un equipo de cinco gestores personales.
Según un estudio previo de los directivos de Finizens, un 25% de sus más de 3.800 clientes actuales (unos 950 inversores) podría acceder a este servicio premium, que tendrá comisiones decrecientes cuanto más alto sea el patrimonio invertido. Por ejemplo, para un patrimonio de 100.000 euros, la comisión de gestión sería del 0,37%, mientras que para un patrimonio de cinco millones de euros, ésta se reduciría al 0,15%. Esta tarifa es, según Giorgio Semenzato, consejero delegado y cofundador de la firma, “diez veces menor que la aplicada en la banca privada tradicional”.
Los clientes del gestor automatizado español que entren en este nuevo servicio -de gestión discrecional de carteras a los ojos de MiFID II- accederán directamente a la clase institucional de los fondos de inversión (la más barata) y, además, tendrán acceso VIP a conferencias y cursos sobre inversión.
Con este anuncio, Finizens se pone a competir directamente con los segmentos de banca personal y banca privada de los grandes bancos españoles y con un formato low cost, ya que el roboadvisor aspira incluso a captar clientes de muy alto patrimonio, de hasta 50 millones.
BANKINTER, ¿LA BESTIA NEGRA DE FINIZENS?
El pasado julio, Bankinter se convirtió en el primer banco español en ofrecer carteras de fondos índice (pasivos y a bajo coste, que replican el comportamiento de las bolsas), un servicio ofertado a sus clientes a través de la plataforma Popcoin. En su caso, sin embargo, va dirigido a clientes con menos de 100.000 euros y la comisión de gestión es fija, del 0,4%, ligeramente por encima de la de Finizens, que también ha atacado a este colectivo de inversores durante sus casi dos primeros años de vida con sus productos fundacionales.
Para Martín Huete, cofundador de Finizens, “es positivo que la banca se adapte a los nuevos tiempos de la inversión pasiva y los bajos costes, ya que extiende esta cultura a los ciudadanos”, y defiende que roboadvisors independientes como ellos competirán frente a los bancarios con “más usabilidad, más rapidez y flexibilidad y menores precios”.
Precisamente, Bankinter podría convertirse en la bestia negra de Finizens. Además de competir por los mismos clientes, si el banco liderado por María Dolores Dancausa adquiriera finalmente EVO Banco, con el que está en negociaciones de compra, se encontraría con un acuerdo de exclusividad firmado con Finizens que tendría que resolver, ya que el roboadvisor hace de marca blanca de inversión pasiva para EVO, un servicio que ya tiene Bankinter con Popcoin. No obstante, “no percibimos peligro de competidores externos”, asegura Semenzato.
