El coche es, sin duda alguna, el medio de transporte estrella en vacaciones para la mayor parte de las familias españolas. Este hecho se ha incrementado este año con motivo de la pandemia, debido a la fomentación del transporte individual y el turismo nacional entre la población.
Un estudio elaborado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha analizado el precio del combustible en las rutas de vacaciones más transitadas. Las vías analizadas han sido las seis principales radiales (A-1, A-2, A-3, A-4, A-5 y A-6), la autovía del Mediterráneo (A-7), la autopista del Atlántico (AP-9), la autovía Ruta de la Plata (A-66), la autopista Vasco-Aragonesa o del Ebro (AP-68), la autovía Mudéjar (A-23) y la autovía de Castilla (A-62).
Según los resultados obtenidos se han observado "grandes diferencias", especialmente en la A-1, A-2, A-3, A-7 y A-8 "donde el ahorro posible supera el 30%". Tal como se esperaba, los precios más bajos se encuentran en aquellas estaciones de servicio independientes, de cooperativas o asociadas a grupos de supermercados, más conocidas popularmente como 'low cost'. Algunas de estas son Alcampo, E. Leclerc, Bonarea, AN Energéticos o Petroprix. Por su parte, los precios más elevados los marcan las grandes cadenas a nivel nacional como Repsol, Cepsa o BP.
Pese a que una de las consecuencias de la crisis del coronavirus fue el desplome del precio del combustible, la llegada del periodo vacacional ha vuelto a provocar un aumento en las tarifas de la gasolina y del diésel. En esta última semana, el precio medio del primero ha subido en un 0,34% hasta situarse en 1,164 euros por litro, mientras que el gasóleo se ha encarecido un 0,37% en este mismo periodo hasta alcanzar los 1,060 euros por litro.