AXA estima que la deuda alemana habrá desaparecido en 20 años con los tipos negativos

Según la predicción de Laurent Clavel, responsable de AXA IM Research

  • El inversor conservador lo tiene muy difícil para encontrar bonos con tipos positivos
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Laurent Clavel, Head of AXA IM ResearchAXA Investment Managers

Con las condiciones actuales de la economía y los tipos de interés en negativo, Alemania no tendría ninguna deuda en 20 años. El autor de esta predicción es Laurent Clavel, responsable de AXA IM Research. El propio “efecto reciclaje” de la deuda, la previsión de que el BCE mantenga durante un largo periodo de tiempo los tipos bajos para estimular la economía de la zona euro y el supuesto de que el ‘viejo continente’ no sufra una gran crisis podría acabar con un mercado sin ‘bunds’.

En la actualidad, el gobierno germano gasta menos de lo que ingresa vía impuestos y, por eso, está en superávit. En 2012, el interés que se le exigía al bund estaba en torno al 2%, pero hoy se sitúa en terreno negativo, en el -0,58%. Según los cálculos de Clavel, y teniendo en cuenta que el vencimiento medio de los bonos alemanes es de siete años, a partir de 2038 la deuda de la ‘locomotora de Europa’ habrá desaparecido.

Este es uno de los sinsentidos de los tipos negativos y, además, tiene una segunda lectura. “Es algo malo. Significa que Alemania renuncia a invertir en su gente”, afirma el analista jefe de la gestora francesa. Muchos gestores de fondos en Europa están enfocando sus críticas hacia Alemania, a quien le piden que use su margen fiscal para echar un cable a la renovada política monetaria expansiva del BCE. En particular, algunos expertos verían con buenos ojos un gran plan de inversión en infraestructuras por parte de Alemania. También Clavel.

Preguntado por España, el analista de AXA IM Research cree que “tiene margen fiscal”, fruto del crecimiento de la economía durante los últimos años tras las reformas post crisis, pero “no debería usarlo ahora”.

El contexto de bajo crecimiento y baja inflación en Europa ha llevado a muchos expertos a hablar de una “japonización de Europa”. Pero Clavel salva las diferencias: “Algo está ocurriendo en Europa que nunca llegó a pasar en Japón”. Los rendimientos del bono a diez años japonés jamás han estado por debajo del -0,3%, un mínimo que se tocó en 2016, mientras que en la zona euro ya se ha roto ese suelo.

EL INVERSOR CONSERVADOR LO TIENE DIFÍCIL

Con este contexto, los inversores conservadores son los que más difícil lo tienen para rentabilizar sus ahorros. De los pocos bonos que todavía hoy están en positivo son los estadounidenses, pero si se cubren a euros para los inversores domésticos en España o en el resto de Europa, la balanza es negativa. En promedio, un 72% de la deuda americana tiene intereses negativos cubierta a euros. Solo hay un resquicio donde invertir con tipos positivos: los bonos BBB, el escalón previo a los bonos basura. En este nicho del mercado norteamericano, solo un 26% de los bonos está en negativo si se cubre el dólar a euros. Pero el inversor debe ser consciente de que se aproxima a una mayor tasa de impago. “Tendría precaución con el rango BBB en Estados Unidos y sería muy selectivo para invertir en él aunque la mayoría de bonos en positivo estén ahí”, subraya Clavel.

En su recomendación general de activos, AXA IM solo está positiva con la renta fija. Con los bonos, se blinda ante el frenazo económico. Apuesta por los bonos europeos ligados a la inflación, por el ‘high yield’ europeo y por los bonos emergentes en divisa fuerte, como el dólar.

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