Por qué sólo debes tener una cuenta para tus gastos de negocio también como autónomo

Como autónomo debes ser organizado. Estos son los motivos por los que separar gastos personales y de la actividad económica.

Si algo debe ser un autónomo es organizado con sus cuentas y no sólo porque su actividad lo agradecerá, sino porque de esta forma también lo tendrá todo en orden para hacer frente a sus obligaciones fiscales y a una eventual inspección de Hacienda.

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Disponer de una cuenta separada para su tesorería es una de las obligaciones de toda empresa y entidades como asociaciones u ONGs. Es en esa cuenta en la que deberán consignarse las entradas y salidas de capital relacionadas con la actividad y que debe quedar al margen de los gastos de carácter personal que puedan llegar a cabo los socios o partícipes. Esa cuenta será la que refleje la contabilidad oficial, que no debe incluir gastos personales o privados, sólo los de la empresa.

En el caso de los autónomos la línea es más difusa, ya que no existe ninguna obligación de separar las cuentas personales y las de la actividad. Es más, un trabajador por cuenta propia bien podría tener una sola cuenta bancaria que aglutinase su vida financiera y que asumiese tanto los gastos e ingresos laborales como los del hogar, familiares y también los ingresos por sus inversiones. ¿Es esta la mejor alternativa? Lógicamente no, y no sólo desde un punto de vista de negocio, sino también fiscal.

Estas son las razones por las que deberías separar los gastos de tu actividad económica de tu vida personal y consignarlos en cuentas diferentes.

  • Hay cuentas especiales para empresas y autónomos. Podrás beneficiarte de ellas tanto si separas tus gastos como si no lo haces, pero el simple hecho de que ofrezcan mejores condiciones con comisiones más bajas y acceso a tarjetas a coste cero debería ayudarte a que su uso sólo fuese profesional.
  • Tienes más claro cuál es tu salario. Hablar de un sueldo como autónomo puede parecer una locura, pero la realidad es que quien más y quien menos tiene clara su estructura de gastos y el dinero que gana cada mes por su actividad. Separar las cuentas de la actividad de las personales te puede ayudar a tener una visión más precisa sobre cuál puede ser tu sueldo. Es tan fácil como sacar la calculadora y establecer como nómina el 80% de las ganancias -el 20% se puede dejar como remanente para futuras compras como cambiar el PC y gastos similares. Esta es la mejor medida de tener clara cuál es la rentabilidad real de tu actividad una vez descontado lo que quieres ganar.
  • Evitas mezclar gastos como la hipoteca o los suministros del hogar. ¿Te imaginas que te cargasen la hipoteca en tu cuenta profesional? Sería un completo desbarajuste y sin embargo muchos autónomos funcionan así. Lo mismo puede aplicarse a los suministros del hogar, aunque si trabajas desde casa podrás desgravar la parte proporcional que esté ligada a la actividad. Aquí puedes ver los gastos a desgravar si trabajas desde casa.
  • Puedes justificar mejor los gastos y comisiones. Al tener una cuenta de empresa es más fácil justificar qué gastos bancarios están relacionados con la actividad y cuáles son personales. Si tienes todo mezclado puede ser muy difícil hacerlo.
  • Evitarás gastar parte del dinero de tu actividad. Si separas las cuentas y además estableces un salario que no sea el 100% del beneficio, evitarás dejar tu empresa o actividad sin fondos.
  • Las cuentas claras para Hacienda. Y más allá de cuestiones personales, tener dos cuentas separadas te permitirá tener un mayor control de los gastos e ingresos, lo que ayudará a que tu libro de contabilidad sea más claro y por lo tanto que puedas afrontar en mejores condiciones na eventual inspeccion de Hacienda o cualquier tipo de reclamación de información por parte de la Agencia Tributaria.
  • Un IRPF más claro. Por último, separar unos gastos de otros te ayudará a afrontar el IRPF como autónomo en mejores condiciones porque no tendrás que rebuscar entre tus cuentas cuáles han sido tus ingresos y, sobre todo, qué gastos puedes y cuáles no puedes imputar a tu actividad profesional.

Ahora que ya sabes por qué no debes tener en una sola cuenta el dinero de tu actividad y el personal, sólo debes ponerte en marcha para tener tu segunda cuenta como autónomo

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