Bolsamania

La crisis del COVID-19 golpea con dureza al sector del rent a car

Los fabricantes de automóviles están afrontando una durísima prueba con la crisis económica mundial provocada por el COVID-19, pero todavía lo tienen más negro las empresa de alquiler de vehículos sin conductor, los rent a car. Una de las grandes, la norteamericana Hertz, está a punto de declararse en quiebra.

En estos momentos Hertz negocia la refinanciación casi imposible de su monumental deuda, que alcanza los 15.000 millones de euros. La caída del sector turístico y de los negocios en Estados Unidos, uno de los países más afectados por la pandemia, ha dejado a las compañías de rent a car completamente paralizadas. A diferencia de lo que sucedió con las aerolíneas, el gobierno de Trump no parece dispuesto a aprobar ningún plan de ayuda para este sector.

Sin ingresos y con un futuro inmediato bastante negro, Hertz podría ser la primera gran empresa de rent a car en caer, provocando probablemente un efecto en cadena negativo en el resto del mundo.

Hertz, que es junto a Avis es una de las mayores empresas de alquiler de vehículos del mundo, tiene su sede actual en Florida y cuenta con cerca de 12.000 oficinas en todo el mundo. Muchas de ellas están a día de hoy cerradas, por lo que el grupo empresarial baraja reducir su plantilla en unos 10.000 empleados.

En España no sólo Hertz atraviesa momentos difíciles. Casi todas las empresas del sector de alquiler de coches ven peligrar su viabilidad: sin ingresos, con sus flotas de coches paradas y muchas e importantes deudas que afrontar, el futuro es poco halagüeño.

Feneval y Aneval, las dos grandes asociaciones de empresas de rent a car en España, ya han solicitado al Gobierno que el supuesto de fuerza mayor para tramitar ERTE en el sector se extienda por seis meses. Hay que señalar que las empresas de rent a car generan cerca de 40.000 puestos de trabajo directos e indirectos en nuestro país.

Fotos – Feneval