Víctor Alvargonzález, el que fuera fundador y consejero delegado de Profim y más tarde director de Estrategia de Tressis, vuelve al mercado dos años después con su propio proyecto de asesoramiento independiente. Ha recibido la autorización por parte del supervisor para montar Nextep, una empresa de asesoramiento financiero híbrido que combina lo mejor de los roboadvisors y la banca privada tradicional y que está dirigida, principalmente, a clientes con un patrimonio de entre 50.000 y 300.000 euros, los "huérfanos" de MiFID II.
El proyecto nace con dos importantes novedades, según el propio Alvargonzález, que ha atendido en exclusiva a Bolsamanía. Cobrará a sus clientes no mediante una comisión sobre patrimonio, como hace el resto de la banca privada o los roboadvisors, sino mediante una tarifa plana por servicio ofrecido, al ‘estilo Netflix’. Además, ofrecerá asesoramiento incluso sobre la propia base de fondos con los que trabaje el banco del cliente, aunque sea arquitectura cerrada (sólo fondos del banco) o semiabierta (mayoría de fondos del banco y unos pocos de terceros).
Este segundo aspecto es innovador en el mundo de las EAF porque una gran parte trabaja con arquitectura abierta, aunque luego muchos clientes encuentran dificultades en sus respectivos bancos para comprar los fondos de terceras gestoras que su asesor les recomienda, sobre todo si son españoles.
“Nuestro modelo es de asesoramiento puro y colaborativo”, afirma el financiero, y “la realidad es que la gente pide asesoramiento pero no quiere cambiar de banco porque tiene otros compromisos con él”, como hipotecas, seguros o financiación de empresa. No obstante, Nextep también ofrece asesoramiento con arquitectura abierta y, de hecho, el financiero recuerda que es aquí “cuando el servicio es más eficiente, porque como estratega de inversiones eliges lo mejor del mercado”.
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Su propuesta tendrá tres servicios diferenciados de asesoramiento: desde el low cost al premium plus. Cuanta más interacción personal quiera el cliente con su asesor, más cara será la tarifa plana anual que tendrá que abonar. A futuro, su máximo responsable no descarta dirigirse a clientes de mayor patrimonio, posiblemente por encima de los 500.000 euros. Pero en un inicio, quiere cubrir el hueco que MiFID II ha empujado a las grandes entidades a abandonar por ser clientes ‘menos rentables’ -pequeños y medianos- como para soportar los altos costes que supone cumplir con la nueva normativa europea.
EAF Y NO GESTORA, AGENCIA O SOCIEDAD DE VALORES
Existe un componente psicológico en el inversor español que le ha llevado a Alvargonzález a constituirse como EAF y no con otra figura societaria como gestora, agencia o sociedad de valores: el miedo a lo nuevo. “Hay mucha gente que no quiere que cualquiera toque su dinero”, señala. En las EAF, el cliente firma un contrato de análisis y asesoramiento sobre su cartera de inversiones, pero el asesor no ejecuta ninguna operación, ya que es el propio cliente quien tiene que ir a la entidad operativa con la que trabaje (un banco, una gestora de fondos, una AV o una SV) y dar la orden.
Nextep (acrónimo de los términos ingleses ‘next’ y ‘step’), que nace con un equipo de ocho personas y sin cobrar retrocesión alguna de las gestoras, tiene el visto bueno de la CNMV para operar pero la firma no está montada aún al 100%. Su fundador y mayor accionista cree que, aproximadamente, en un mes estará lista. Por ahora, están haciendo demostraciones previas a un grupo escogido de inversores cercanos.
“Tenemos la ambición de ser un player importante del mercado porque vamos a ofrecer algo diferente, incluso de los roboadvisors”, considera. Cree esto último porque “no hay todavía una máquina que entienda lo que es el miedo, la moda o la avaricia”.
Alvargonzález fue el fundador y consejero delegado de Profim (la primera gran firma independiente de asesoramiento financiero de España y hoy integrada en Arquia Banca) entre 1995 y 2012. Antes, había trabajado como trader y gestor de patrimonios en FG Valores y, después de Profim, lo hizo como director de Estrategia de Tressis, firma de la que salió en 2017 para poner en marcha lo que hoy es Nextep.
