Ante el reciente auge de las bolsas emergentes, en un contexto de mayor optimismo por la recuperación de la economía china y de un interés similar por los títulos ‘value’ como por los ‘growth’ (crecimiento), los analistas de Morningstar consideran que hay “argumentos sólidos” para incluir en cartera activos de este tipo de mercados.
En concreto, estos expertos alaban las “bondades” de tres fondos de inversión centrados en renta variable emergente.
JPM EMERGING MARKETS INCOME FUND
El primero de ellos es el JPM Emerging Markets Income Fund, que, en su opinión, se beneficia de un sólido equipo y un enfoque estructurado.
“Dado que se centra en la calidad y que tiene una beta más baja, este vehículo inversor tiende a funcionar mejor en un mercado impulsado por los fundamentales que en uno dinamizado por el alto crecimiento”.
Su rendimiento en los últimos tres años ha sido muy positivo al evitar compañías chinas de Internet, pero con una sobreponderación al sector tecnológico.
J O HAMBRO GLOBAL EMERGING MARKETS OPPORTUNITIES
El segundo fondo que llama la atención de estos analistas es el J O Hambro Global Emerging Markets Opportunities, cuya estrategia se basa en la combinación de ‘top-down’ y ‘bottom-up’.
Es decir, los gestores seleccionan en primer lugar los países que ven más atractivos y, a continuación, eligen sus títulos favoritos dentro de esos mercados.
“Debido a este enfoque de crecimiento a un precio razonable, la estrategia del fondo debería ir bien en la mayoría de entornos de mercado”, argumentan. Al igual que el fondo anterior, este también ha tenido un buen desempeño en los últimos tres años “gracias, en parte, a su acertada exposición geográfica, infraponderando China y sobreponderando Brasil y México”, añanden.
GQG PARTNERS EMERGING MARKETS EQUITY FUND
En tercer y último lugar, el fondo emergente escogido por Morningstar es el GQG Partners Emerging Markets Equity Fund, que sigue un enfoque de crecimiento de calidad, apostando por empresas con una sólida posición de mercado y una asignación de capital prudente.
Además, este instrumento financiero se caracteriza por realizar grandes apuestas sectoriales y por países. Por ejemplo, en el pasado mes de marzo, su cartera tenía un 26% de energía, unas seis veces más que el índice de referencia; y un 2% de consumo discrecional, en contraposición al 14% del índice.
“Pero, curiosamente, estas dos apuestas vienen teniendo un magnífico rendimiento tanto este año como los anteriores”, concluyen desde Morningstar.
