Los analistas de UBS han elevado su objetivo de subida para el S&P 500 en 2021 hasta 4.500 puntos, después de que el principal indicador mundial haya marcado esta semana un nuevo máximo histórico en 4.392 enteros.
El banco suizo realiza este movimiento después de que su anterior previsión de 4.400 puntos se haya quedado obsoleta en el mes de julio, casi cinco meses antes de lo que habían anticipado.
Y es que la fortaleza demostrada por el S&P en lo que va de año ha sorprendido incluso a los expertos más optimistas, sobre todo después de las fuertes subidas anuales registradas el año pasado, pese al impacto de la pandemia de Covid-19.
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"Creemos que el mercado alcista se mantiene sobre una base sólida, impulsado por los enormes saldos de efectivo de los consumidores, la creciente inversión empresarial y una Fed aún acomodaticia", han señalado desde UBS.
El S&P 500 ha registrado hasta la fecha una revalorización superior al 16% en lo que va de año. Sin embargo, estas fuertes ganancias han hecho que otras grandes firmas, como Goldman Sachs, no contemplen más potencial alcista para el índice hasta final de año.
En este sentido, Goldman ha mantenido su objetivo de cierre anual en 4.300 puntos, lo que implica una ligera caída en los próximos meses desde los niveles actuales.
En su opinión, el aumento de la inflación y las reformas fiscales limitarán las ganancias a corto plazo del índice. Además, con el ratio precio-beneficio del S&P 500 muy por encima de 20, el banco considera que es más probable que las acciones experimenten más caídas que subidas en los próximos seis meses.
