Bolsamania

Mini Vision Next 100, con visión de futuro

Por extraño que parezca, esto es un Mini, o lo que será el Mini después de una mutación futurista. Esa es por lo menos la intención de los diseñadores de la matriz BMW que han creado este prototipo para hacerlo realidad en los próximos 25 años: el Mini Vision Next 100.

¿Qué diría Sir Alec Issigonis, el creador de este modelo allá por el año 1959? Seguramente no lo reconocería, aunque tal vez no lo repudiaría, porque son muchas las cosas buenas y asombrosas que anuncia este concept car, a pesar de no tener nada que ver con sus antecesores.

La estética desde luego rompe completamente con la del clásico Mini:  demasiadas superficies lisas, faros ocultos, el típico capó corto que desaparece… Pero eso no es nada comparado con la asombrosa carrocería plateada, casi mágica, diseñada como un gran un lienzo donde el conductor puede proyectar imágenes y colorear a su gusto. Todo ello electrónicamente.

Incluso habría que plantearse cambiar el nombre del modelo, pues ya queda poco de mini y mucho de «maxi», debido a sus amplios espacios interiores, aunque con decoración austera. Tanto el volante como los pedales se pueden mover hacia ambos lados mientras que un suelo transparente permite ver al conductor por donde circula. En esencia, un glass-bottom car.

Los materiales del habitáculo son variados: los hay «nobles», como la madera y Alcantara, y otros reciclados como plástico, celulosa y aluminio.

Pero son los avances tecnológicos los que impulsan a este Mini Vision Next 100 al futuro: la conducción autónoma opcional, las casi infinitas posibilidades de conectividad y la capacidad de «tunear» el diseño, la decoración y la luz interior (lo que en BMW han llamado «cooperización«), con la guinda del botón Inspire Me que permite descargar información de interés para el conductor. Y motor 100% eléctrico, claro.

Fotos – Bild