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Volvo AutoPilot dirige coches autónomos en el tráfico normal

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Desde principios de 2014 que ruedan los primeros prototipos de conducción autónoma Drive Me por Gotemburgo. Con el comienzo del segundo año de proyecto se empleará un sistema completo AutoPilot. Un sistema que posibilitará la inclusión de coches autónomos en el tráfico rodado normal.

El objetivo del fabricante sueco esta claro: entregar 100 coches autónomos a clientes que a partir de 2017 rodarán en carreteras elegidas alrededor de Gotemburgo.

El por Volvo desarrollado sistema AutoPilot es tan seguro que podría manejar cualquier campo de la conducción autónoma de manera propia. El reto central durante el desarrollo fue realizar un sistema que tanto en distintos escenarios de tráfico como en momentos de un defecto tecnológico pudiera reaccionar de manera segura. Pues no se puede asegurar que el conductor intervenga a tiempo en el momento de una situación crítica.

Por ello que Volvo persigue un principio similar a la industria aérea. El Volvo AutoPilot trabaja según el principio de la arquitectura Fail-Operational. Con ayuda de sistemas de backup se garantiza que el AutoPilot también funcione en situaciones de caída de otros sistemas. Desde Volvo Erik Coelingh, especialista técnico, dice: «99 por ciento de fiabilidad no son para nosotros suficientes, tenemos más bien que llegar cerca del 100 por cien antes de dejar salir a la circulación coches autónomos». Que los frenos dejen de funcionar es por ejemplo poco probable pero los coches autónomos necesitan de un segundo sistema independiente que en caso de emergencia frene el coche.

Durante la conducción la completa solución tecnológica podrá enfrentarse incluso a los escenarios más complicados. Desde la conducción pendular hasta un tráfico denso hasta situaciones de emergencia. Esto es posible gracias una red compleja de sensores, sistemas basados en cloud hasta la ubicación de la posición así como sistemas inteligentes de dirección y frenado.

Coches autónomos no solo pueden facilitar la vida a los clientes, sino que también tienen el potencial de reducir el consumo de carburante y mejorar la densidad del tráfico. Además ésta tecnología ofrece nuevas posibilidades para la planificación de las urbes y para la inversión más eficiente en infraestructuras.