Bolsamania

Un coche de policía eléctrico se queda sin batería en medio de una persecución

Habrá que empezar a poner freno al entusiasmo desbordado en torno a los coches eléctricos como vehículo definitivo del futuro. Al menos hasta que no se hayan resuelto algunas de sus carencias, como por ejemplo la autonomía limitada. Un ejemplo de esto lo encontramos en lo que sucedió esta semana en el condado de Freemont, California, donde la policía local patrulla con una flota de Tesla Model S 85, coches eléctricos modernos, respetuosos con el medio ambiente, limpios y silenciosos… Pero ineficientes.

La portavoz del cuerpo de policía de esta localidad, Geneva Bosques, explicó el suceso: un oficial de policía conducía uno de estos Tesla cuando localizó a un conductor sospechoso relacionado con un crimen en la cercana ciudad de Santa Clara. Le dio el alto, pero el sospechoso huyó, así que el agente inició la persecución, la cual se desarrolló a altas velocidades por las calles de la ciudad.

Un fallo en el protocolo

El malo estaba contra las cuerdas, pero entonces sucedió lo inesperado: ¡la batería del Tesla Model S 85 se agotó! El agente avisó a los compañeros para que prosiguieran la persecución, todos al volante de sus ecológicos preciosos coches eléctricos. Nada pudieron hacer para dar caza al huido, que pudo escapar conduciendo un coche de motor de combustión, dejando en evidencia al cuerpo de policía.

Al parecer, hay que atribuir este fracaso a la falta de un protocolo de recarga (los coches eléctricos forman parte de un programa piloto de 6 meses de duración). Alguien había olvidado poner el coche a cargar después de regresar de su turno de patrulla.

Sin embargo, a pesar del fiasco, la policía de Freemont dice que seguirá confiando en los coches eléctricos para su flota. Sólo hay que organizarse un poco mejor.

Fotos – xataka