Bolsamania

Toyota: un error que cuesta 830 millones de euros

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Dice el refrán que «hasta el mejor escribano echa un borrón». Si hace unas semanas decíamos que Toyota era la marca más fiable del mundo según el TÜV alemán, hoy toca hablar de un error que le va a salir muy caro al fabricante japonés. Un fallo electrónico en algunos de sus modelos comercializados en Estados Unidos por los que tendrá que pagar nada menos que 830 millones de euros.

Hace unos meses se abrió un proceso judicial en Estados Unidos contra Toyota después de que se interpusiera una demanda multimillonaria a causa de ciertos problemas de funcionamiento en sus modelos vendidos en el país entre 1998 y 2010. Hay que destacar aquí que Toyota vendió en esos 12 años cerca de 16 millones de unidades en Estados Unidos.

Muchos usuarios se habían quejado de aceleraciones repentinas de los vehículos sin que el conductor pudiera controlarlas y que suponían un grave riesgo para la seguridad al volante. Con el testimonio de algunos de ellos se elaboró una demanda conjunta que ponía a la marca nipona entre la espada y la pared.

Un duro golpe a la imagen de Toyota

fabrica-toyota1A través de un comunicado Toyota ha puesto en duda la veracidad de estas acusaciones. Sin embargo han decidido que abonarán la cantidad demandada, lo cual no parece muy lógico. Los japoneses alegan que el proceso judicial derivado de recurrir la demanda sería demasiado largo y costoso.

La pregunta es: ¿más costoso que pagar así sin más 830 millones? Si estuvieran convencidos de que tienen razón sin duda se defenderían, por eso solo cabe pensar que Toyota paga porque realmente sí cometió esos fallos en la fabricación de algunos de sus modelos.

Parte de ese dinero es para indemnizar a sus propietarios en Estados Unidos que fueron llamados a revisión entre 2009 y 2010, los compradores de los Corolla, Avensis y Prius, como sucedió también en nuestro país; otra parte será destinada a la instalación de nuevos sistemas que eviten estas peligrosas aceleraciones. Un duro golpe para las arcas de la compañía japonesa y sobre todo para su imagen.

 Fotos – Cinco Días