Bolsamania

Susie Wolff: las mujeres pilotan de nuevo en la F1

Este fin de semana en el GP de Gran Bretaña vamos a ser testigos de una noticia poco habitual: ver a una mujer al volante de uno de los monoplazas. Ella es Susie Wolff, la última mujer piloto que se ha incorporado al mundo de la Fórmula 1, habitualmente copado por pilotos del sexo masculino. Habrá que empezar a plantearse si es cierto eso de que It’s a men’s world…

Susie Wolff nació en la localidad escocesa de Oban en el año 1982. Compitió en la F3 y en el DTM antes de entrar a formar parte del equipo Williams F1 como piloto de pruebas, hace dos años. Wolff va a realizar dos entrenamientos libres este año a bordo de uno de los coches del equipo británico, uno de ellos en Silverstone. Estamos seguros de que su presencia en el paddock no pasará desapercibida.

Las otras damas de la F1

Aunque lo de Wolff tiene mucho mérito es justo decir que la escocesa no es la primera fémina que ha conseguido abrirse paso en el Gran Circo de la Fórmula 1.

La gran pionera fue la italiana María Teresa de Filippis, que nada menos que en 1958 participó en el GP de Bélgica y después en otros 4 grandes premios haciendo frente al rechazo de muchos de sus compañeros. Eran tiempos difíciles.

Seguiría sus pasos su compatriota Lella Lombardi, en los años 70. Es la mujer piloto que más participaciones ostenta en la F1 y la única que ha logrado puntuar en un Gran Premio, precisamente en el GP de España de 1975; de la misma época es también la inglesa Divina Galica.

Ya en la década de los 80 encontramos a la sudafricana Desiré Wilson y su paso fugaz por la F1 (solo estuvo en un gran premio), parecido al de la italiana Giovanna Amati en 1992, una mujer polifacética que ha sabido hacerse una carrera en el mundillo como comentarista de deportes de motor en prensa y televisión de Italia.

Y no vamos a olvidarnos de nuestra María De Villota, que fue piloto de pruebas en Marussia después de obtener la superlicencia tras conducir un Lotus Renault R29 y que falleció el año pasado a causa de las secuelas del brutal accidente que sufrió en el aeródromo de Duxford (Reino Unido) en 2012.  El mundo del motor no la olvida.