Bolsamania

La subasta de vehículos oficiales, una de las primeras medidas de ahorro


Este año 2012 se ha caracterizado a nivel económico por la implantación de un presupuesto más austero que de costumbre debido a la incipiente crisis económica. España debe de cumplir con unos objetivos de déficit para lo que ha tomado medidas no populares y otras populares, como la reducción del parqué de vehículos oficiales de altos cargos. Esta reducción se expresa desde una doble vertiente: reducción del número de vehículos oficiales mediante la enajenación y descenso en las compras de vehículos.

Esto, a su vez, ha propiciado el aumento de las subastas de vehículos oficiales, vehículos que si bien ya no se usaban o que por reducción de gastos, han decidido prescindir de ellos. Lamentablemente, esta medida sólo se ha dado hasta la fecha en unos pocos lugares de España:

– En Extremadura el pasado mes de septiembre anunciaban la venta de un lote de 52 vehículos, como parte de la venta de un total de 145 vehículos. Los otros 93 aún no cuentan con una fecha fija para su venta.

Navarra comenzaba el año con una subasta de 10 turismos, 7 camiones y 4 piezas de maquinaria como parte de la segunda fase de subasta de vehículos del Gobierno.

Vigo era menos pretenciosa y este mismo año ponía a subasta vehículos por 450 euros destinados a la chatarra, siendo algunos de ellos una furgoneta Avia del año 1976 o dos vehículos de marca Citroën del año 1991.

– En La Rioja, a principios del mes de octubre, se ponían a subasta 30 vehículos de su parque móvil, siendo de ellos tres vehículos oficiales. La disparidad de los coches es tal que nos encontramos desde un vehículo por 99 euros pasando por un Audi A6 del año 2006 y con 189.000 km por 10.176 euros.

– En las Islas Canarias también se han puesto las pilas, en este caso con la subasta de 38 vehículos a los que hay que sumar los 68 que ya retiraron hace unos meses (fin de contrato de leasing, renting o simplemente por no encontrarse aptos para la circulación).

Además de la propia reducción de la flota de vehículos, también se están aplicando otras medidas como es el caso de centralizar la flota de vehículos con el fin de reducir los costes de mantenimiento y de adquisición de vehículos. La línea a seguir debe de seguir por este camino, aunque hasta el momento sólo las provincias y ciudades anteriormente citadas son de las pocas que han visto en los vehículos una forma de reducir sus gastos corrientes al tiempo que ingresan dinero por su enajenación.