Bolsamania

¿Por qué son los finlandeses tan buenos pilotos de rally?

pb-130117-monte-carlo-03.photoblog900

Seguro que alguna vez te has preguntado por qué son los finlandeses tan buenos pilotos de rally. Hasta que llegara Sebastian Loeb e impusiera su dominio absoluto en el campeonato las grandes pruebas, en especial las de nieve, eran casi un coto privado para los Suomi. Y no por casualidad.

La pregunta se la he planteado en alguna ocasión a los finlandeses que conozco y todos han coincidido en la respuesta. Finlandia tiene una considerable extensión (más de mil kilómetros de norte a sur) y muy poca densidad de población. Por eso, fuera de las zonas habitadas de la costa y del sur, abundan las carreteras sin asfaltar que atraviesan bosques y bordean lagos, cubiertas de nieve y barro casi la mitad del año.

Cuestión de tradición

En esas circunstancias, desde muy jóvenes todos los conductores se acostumbran a transitar por caminos resbaladizos y peligrosos, desarrollando una pericia especial.

Vamos, que el conductor finlandés de a pie es mucho más habilidoso que el español, por ejemplo. Al menos cuando se trata de hielo y nieve. Los corredores de competición tienen ya una buena base, sobre todo si tu padre es piloto profesional y te inicia en el mundillo ya en tu infancia, como el caso de Kalle, el hijo de Harri Rovanperä, que vemos en este vídeo de hace tres años:

Los grandes pilotos finlandeses

tumblr_mp85qlOUjV1s9l8tco1_500Sus nombres son ya leyenda dentro de este deporte.  Los primeros en destacar fueron Markku Alen, Ari Vatanen o Hannu Mikola, que lograron sendos campeonatos del mundo en la década de los 70. La siguiente generación siguió imponiendo su ley con figuras como Timo Salonen y sobre todo Juha Kankkunen, que conquistó el título mundial en cuatro ocasiones.

Mención especial merece el malogrado Henri Toivonen, un espectacular y talentoso piloto que moría junto a su copiloto en el Rally de Córcega de 1986, un capítulo trágico que  ponía fin a la historia de los vehículos del grupo B.

Tomi Mäkinen y Marcus Gronhölm fueron los últimos campeones mundiales antes de la dictadura de Loeb, el monstruo que ha sido capaz incluso de profanar el templo sagrado del Rally Mil Lagos (hoy llamado Neste Oil Rally Finland), terreno reservado a los pilotos escandinavos: Hasta entonces solo un piloto no nórdico llamado Carlos Sainz había sido capaz de robar este triunfo en territorio hostil.

En los últimos años hombres como Jari Matti Latvala, Mikko Hirvonen o incluso el mismísimo Kimi Räikkonen han mantenido alto el pabellón finlandés dentro de este deporte en el que, a pesar de todo, siguen siendo los reyes.

Fotos – drift-and-drive.de