Bolsamania

Force India culpa de sus retrasos a Marussia y Caterham

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El director adjunto de Force India, Bob Fernley, se ha lavado las manos y ha culpado directamente a Marussia y Caterham de los problemas que está teniendo en los últimos tiempos: «Como sabéis, hemos comenzado a trabajar en el túnel de viento de Toyota, en su instalación de Colonia. Ellos mantenían contratos con Caterham, por lo que hasta no resolvieron sus contratos no fuimos capaces de empezar. No  nos dieron el visto bueno hasta comienzos de diciembre, por lo que tuvimos un importante retraso antes de que comenzara el trabajo. Además de eso hemos tenido ciertos problemas con algunos proveedores, que también se vieron afectados de manera muy grave por el cese de las operaciones de Caterham y Marussia. Ellos querían pagos por adelantado para solucionar su situación, lo que afectaba en gran manera a nuestra situación monetaria. Debo reconocer que hubiera hecho lo mismo si mi posición financiera hubiera estado gravemente dañada. Pero eso no nos ayudó e implicó que tuvimos unos cuantos retrasos en diferentes aéreas. ¿Es lo ideal? No. ¿Podremos superarlo?. Sí. Al final, se trata solo del flujo de caja de cada día, no el presupuesto, que es lo mismo todos los años.Normalmente podíamos superar esta situación trabajando con los proveedores, pero esto año no podremos hacerlo, así que eso nos ha retrasado un poco«.

Asimismo, Fernley ha explicado los motivos de que Marussia se quedase fuera: «El Grupo de Estrategia se encontró con una propuesta para que los coches de 2014 de Marussia compitieran en el Campeonato 2015. Durante la reunión había asuntos que no se estaban cumpliendo y a su propuesta le faltaba sustancia. De la misma forma, la arriesgada oferta entregada no tenía documentación que la apoyase para reforzar el caso o que le diera cierta exención. Por ejemplo, no había detalles sobre los que fueran a ser los nuevos propietarios o sobre las estructuras de operaciones que se realizarían. Dada la falta de información, las garantías inciertas y la naturaleza arriesgada de la propuesta, la decisión se tomó teniendo en cuenta que es mejor centrarse en asegurar la continuidad en la participación de los equipos independientes que quedan».

Esta es, pues, la crónica de una muerte anunciada. Desgraciadamente, no será la última en la Fórmula Uno, un deporte que está dejando de ser rentable en demasiados casos. Las políticas de costes están haciendo que los equipos de la zona media-baja de la tabla se encuentren a un paso de la extinción.