Bolsamania

Cautela en Red Bull de cara a la próxima temporada

Quizás la igualdad no, pero el espectáculo y, sobre todo, el morbo, están asegurados en la próxima temporada del Mundial de Fórmula Uno. Dos de los hombres a seguir serán Daniel Ricciardo y Sebastian Vettel. Da la sensación de que el germano ha hecho todo lo posible para que Red Bull no haya fichado a ninguno de los corredores consolidados, por lo que la papeleta para el australiano es grande y compleja. Por el momento, el flamante campeón del mundo sólo dice palabras buenas sobre el recién llegado: «Obviamente, es una gran oportunidad para Daniel. De alguna forma, se trata de la misma situación por la que yo pasé en 2009pero el equipo ha tenido mucho éxito desde entonces, por lo que la expectación será un poco más grande. Pero, al final, creo que es algo muy bueno que pueda dar el paso adelante. Sigue siendo muy joven y, evidentemente, ha sido parte de la familia de Red Bull durante mucho tiempo, así que tengo ganas de que llegue el año próximo».

newey

El líder del equipo de la marca de bebidas energéticas también habla sobre la dificultad que puede entrañar aprender a pilotar los nuevos coches: «Sin duda, lo más importante es el trabajo que hacemos en pista. Los coches serán diferentes, el motor será distinto, así que en cuanto a desarrollo del motor, hay muy poco que yo pueda hacer ahora. El hecho de que te lleguen comentarios todo el tiempo significa que estamos probando ciertas cosas para el año que viene y, en general, intentamos emplear toda la información de los dos últimos años para el coche del año que viene también”.

Por otra parte, el que también analiza de forma exhaustiva el futuro de Red Bull es su director técnico, Adrian Newey. El británico prefiere andarse con cautela para evitar la euforia desmedida, sobre todo cuando aún la nueva temporada ni siquiera ha empezado. «Logramos integrar el escape con nuestra aerodinámica mejor que la mayoría de los otros equipos, de modo que eso significa que también tenemos mucho que perder. Por otro lado, también he hecho coches cuando no había difusor soplado, y también parecían funcionar. Así que, voy a intentarlo de nuevo», afirma. Lo cierto es que la escudería austríaca ha dominado de manera absoluta el panorama internacional durante los últimos años y, a decir verdad, se espera que lo siga haciendo. A no ser que lo eviten Ferrari o Mercedes.