Bolsamania

La caja negra, obligatoria en los vehículos de Estados Unidos a partir de 2014


Seguramente en este punto todos hayamos oído hablar de las denominadas cajas negras que se encuentran, por ejemplo, en aviones y barcos. Su utilidad reside en ver, en caso de accidente, cuáles fueron las últimas posiciones localizadas del vehículo, la velocidad, uso de los frenos… todo tipo de registros sobre las condiciones del vehículo y del conductor que permita averiguar la mayor información posible sobre el accidente en cuestión.

Ahora, National Highway Traffic Safety Administration (NHTSA), ha decicido dar vía libre a usar estas denominadas cajas negras en vehículos. Algunos probablemente se escandalicen, pero lo cierto es que esto no es una medida nueva: casi todos los coches que se venden en Europa y Estados Unidos incorporan ya algún sistema de este estilo, debido a la gran cantidad de aparatos de electrónica que hay en un vehículo, desde los airbags, pasando por el control de estabilidad… todos ellos guardan información sobre el vehículo, aunque no se acabe usando casi nunca.

A la hora de implementar este sistema de «caja negra», el principal paso será incorporar sistemas de llamada automática en caso de emergencia, pudiendo grabar las distintas magnitudes del momento del accidente (posición, velocidad…), algo que no debe pillarnos por sorpresa puesto que la Unión Europea está planteándose hacer de esto una medida obligatoria para todo vehículo a partir del año 2015.

Todo apunta a que en los próximos años el sector del automóvil empezará a reunir más información sobre el vehículo; con el fin de aumentar la seguridad tanto de manera activa como de manera pasiva. Aún así, los principales afectados en un primer momento serán los estadounidenses aunque aún deberán de esperar un poco puesto que no será hasta el próximo año 2014 cuando se implante la medida de que todos los vehículos deberán llevar integrada esta denominada «caja negra».

Lo que sí parece claro es que la implantación de esta caja negra (aunque a los europeos nos llegue como mínimo en el año 2015) supondrá una mejora en la seguridad (y empeoramiento en la privacidad, en cierto modo, de los conductores) pùesto que los conductores se sentirán vigilados, pudiendo aplicar una conducción más segura a sabiendas de que se están registrando sus acciones.

Fuente: Globedia