MFS alerta: Nos enfrentamos a un "mercado endiabladamente engañoso"

Rober Almeida señala que lo importante son los beneficios empresariales

des traders travaillent a la bourse de wall street 20230520133815

Robert Almeida, gestor de carteras y estratega de inversión mundial de MFS Investment Management (IM), considera que nos enfrentamos a un "mercado endiabladamente engañoso", caracterizado por un interés excesivo en la política monetaria de los bancos centrales.

En su opinión, "la cuestión de si los tipos de interés han tocado techo o se encuentran cerca de hacerlo no reviste tanta importancia para los mercados como muchos consideran, sino que supone una distracción".

El consenso ya está anticipando que el precio del dinero en las principales economías desarrollados "está cerca de alcanzar su cota máxima", tal y como han anticipado la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), el Banco Central Europeo (BCE) y el Banco de Inglaterra (BoE).

"Aunque la cuestión de si los tipos oficiales se encuentran o no cerca de alcanzar su punto máximo pueda parecer importante, no es el caso. En realidad, supone una distracción", reitera Almeida.

UNA BESTIA DEL AVERNO

Según su análisis, "el mercado se asemeja a una bestia del averno que lucha con ahínco para engañar a los inversores a fin de llevarlos a cometer errores. Se afana en distraerlos de lo que realmente importa y, durante siglos, lo ha logrado y ha separado a las personas de sus ahorros".

Para Almeida, lo más relevante es que el endurecimiento monetario de los bancos centrales "ha sido el más rápido en cuatro décadas", lo que inevitablemente perjudicará a la economía y a los beneficios de las empresas, ya que "el repunte de los costes de capital durante el último año" ha sido muy importante.

"Habida cuenta de que la mayoría de la economía estadounidense opera a tipo fijo, estamos ahora a la espera de conocer los efectos de ello", indica.

EVOLUCIÓN DE LAS BANCARROTAS

Uno de los parámetros que Almeida sigue para medir el impacto de la subida de tipos de la Fed en EEUU es el volumen de bancarrotas, que en 2023 ya supera el número total de 2020, marcado por el impacto de la pandemia.

"Acabamos de terminar un periodo en el que los costes de capital quedaron suprimidos de forma artificial, lo que llevó a las empresas a asumir unos niveles de endeudamiento históricos. En la actualidad, dichos costes se han disparado frente a los niveles que presentaban antes y lastrarán de forma significativa la rentabilidad futura de muchas empresas, y ya hemos visto sus efectos negativos sobre algunas compañías que han presentado sus resultados en este ciclo de beneficios", argumenta Almeida.

En su opinión, esto es lo realmente relevante. Aunque la Fed deje de subir tipos e incluso comience a recortarlos a final de año, el impacto sobre los beneficios empresariales futuros ya se ha producido.

"El hecho de que los tipos oficiales alcancen máximos y otras noticias positivas o negativas a menudo constituyen distracciones. No estoy dando a entender que no sean una información importante o valiosa, pero representan pequeñas teselas dentro de un mosaico mucho mayor. El elemento de mayor relevancia para los activos financieros son los flujos de caja futuros, es decir, los beneficios", señala este experto.

Por ello, considera que "el mercado está abocado a sufrir una decepción, al menos en el caso de las acciones y los bonos de empresas que pudieron inflar los márgenes gracias a unos tipos en cotas reducidas y a una mano de obra barata". Esto, en su opinión, provocará "una revolución de varios años de duración para las carteras gestionadas activamente, a medida que un entorno operativo futuro de mayor complejidad separe a los ganadores de los perdedores".

Noticias Relacionadas
contador