"El gran problema de los fondos de inversión que reparten dividendos"

Pese a sus ventajas, Morningstar ve un 'talón de Aquiles' en los fondos de distribución

ep archivo   ferrovial almirall viscofan y acerinox reparten esta semana su dividendo
EUROPA PRESS - Archivo

Los inversores que quieran obtener unas rentas periódicas pueden elegir entre varias clases de activos. Uno de ellos son los fondos que reparten dividendos, que están disponibles en casi todas las categorías (fondos de renta variable, renta fija, mixtos…).

VARIAS VENTAJAS

En opinión de Fernando Luque, analista de Morningstar, esta alternativa cuenta con varias ventajas, como un riesgo menor frente a la renta variable directa o la diversificación que implica la exposición a una cesta de valores.

“Si optamos por construir una cartera de dividendos, en la práctica limitada a una pequeño número de títulos, estamos expuestos a que una o varias empresa de nuestra selección se vean obligadas a reducir, o peor aún, a suprimir su dividendo, lo que supondría un obstáculo en el objetivo de lograr una renta por dividendos creciente o constante”, afirma este experto.

Asimismo, otro punto a favor de estos fondos, prosigue Luque, es que con ellos es más fácil conseguir una renta periódica con la frecuencia deseada: bien sea anual, semestral, trimestral, mensual…

“EL GRAN PROBLEMA DE ESTOS FONDOS”

Sin embargo, este estratega considera que los fondos de distribución o de reparto se enfrentan a un “gran problema: el dividendo de estos fondos no suele ser creciente, sino que suele ajustarse según la evolución del valor liquidativo, es decir, de la evolución de los mercados”.

Y para ilustrar esta cuestión, el analista de Morningstar pone como ejemplo las empresas denominadas ‘aristócratas del dividendo’, aquellas que se caracterizan por aumentar sistemáticamente sus pagos de dividendo en el tiempo y que cuentan con un historial de beneficios estables y una sólida salud financiera. A esta categoría pertenecen compañías como Coca-Cola, Johnson & Johnson o Exxon Mobil.

Así, en el caso de la petrolera, su dividendo por acción ha aumentado en los diez últimos años, incluso en 2020, cuando el título registró notables caídas en su cotización.

Por el contrario, uno de los fondos de reparto con mayor patrimonio y rentabilidad, el M&G Global Dividend A EUR, ha ofrecido un dividendo irregular en los últimos diez años, teniendo que llegar a reducirlo en tres ejercicios.

Es más, el mencionado analista resalta que, de las 134 clases de fondos que han repartido dividendo en cada uno de estos diez últimos años, solo 14 no han sufrido ningún recorte de dividendo en el periodo.

UN PAR DE EXCEPCIONES

Y, como en casi toda norma, también hay excepciones. Así, Luque subraya que hay dos fondos que han sido capaces de aumentar su dividendo año tras año: el FvS Dividend y el Fidelity Global Dividend.

Sobre el primero, desde Morningstar alaban su “eficaz filosofía de inversión” y su apuesta por empresas de calidad.

En cuanto al Fidelity Global Dividend, estos expertos recalcan también su enfoque orientado a la calidad, “pero con una mentalidad consciente de la valoración”, en la que se suelen evitar sectores cíclicos, como bancos, energías y materias primas, y se priorizan otros como sanidad, seguros o bienes de consumo básico.

Noticias Relacionadas
contador