Wall Street está inmerso en el periodo alcista más largo de su historia. El S&P 500 subió un 29% en 2019 y se encuentra en cotas nunca antes vistas. Con este panorama, parece que fue un ejercicio de altas ganancias para los inversores, pero hay estrategias que han estado desacertadas. Es el caso del famoso 'hedge fund' Rusell Clark, que vivió el peor año de su vida tras perder un 35% con su política de apostar contra el mercado.
El gran error fue esperar caídas en el parqué cuando los 'números verdes' se imponían con claridad. De hecho, aumentó sus posiciones cortas hasta el 111% de sus activos brutos en octubre, como apunta la agencia Bloomberg. La firma estadounidense no ha abandonado esta táctica desde que se decantó por ella en 2012 y se convirtió en uno de los fondos de cobertura más solicitados del mundo, aunque este año no le haya ido tan bien.
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A través de una carta a sus inversores, la compañía reconoció en diciembre que 2019 "no ha funcionado según lo esperado" porque "el activismo de la Fed y del gobierno ha puesto fin a las recesiones y posiblemente a los mercados bajistas". Aún así, mantiene su apuesta, ya que entiende que "estamos en un punto de inflexión".
De acuerdo con las cifras de Bloomberg, Rusell Clark tenía 1.700 millones de dólares en 2015, pero tanto esperar una debacle bursátil que todavía estar por llegar, le llevó a contar con 241 millones a finales de noviembre de 2019.
El año pasado no fue solo malo para este 'hedge fund', ya que la industria de los fondos de cobertura volvió a observar más cierres que aperturas por quinto ejercicio consecutivo. Una de las principales razones es que cobran unas altas comisiones y los inversores han buscado otros vehículos más baratos para aprovechar el mercado alcista.
