La España de los fondos: las mujeres son gestoras o ventas, pero no directivas ni banqueras

Es el segundo país del mundo con mayor número de fondos gestionados por mujeres

  • Pero les cuesta ascender a primeras espadas y la banca privada aún es un terreno hostil, dominado por hombres
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Mujeres y finanzasrawpixel, Unsplash

Como en otras industrias, la España de los fondos es desigual. Es cierto que la presencia laboral de las mujeres ha avanzado en algunos nichos concretos del mercado, como la gestión o la comercialización de fondos. Incluso, España puede dar lecciones de feminismo a otros países, al estar en cabeza con más fondos de inversión gestionados por mujeres. Sin embargo, no pueden decir lo mismo las mujeres que quieren ascender a primeras directivas de las gestoras o aquellas que son banqueras privadas o primeras espadas de un banco privado. Son muy pocas y los hombres aún copan el poder.

España es el segundo país del mundo con mayor número de gestoras de fondos. Sólo le supera Hong Kong. Un 21% de los fondos domiciliados en España está gestionado por mujeres, frente a un 23% en la región administrativa especial china, según el estudio Alpha Female 2018 de Citywire.

El informe concluye que únicamente un 10,3% de los gestores de fondos en el mundo son mujeres. Mientras que, de forma global, los hombres gestionan carteras de activos por valor medio de 579 millones de libras (unos 648 millones de euros, aproximadamente), las carteras de las mujeres están valoradas de media en los 495 millones de libras (unos 554 millones de euros).

En este punto, España ha hecho los deberes por adelantado. También respecto a quién es la cara visible de las grandes gestoras internacionales en nuestro país. De las cerca de 60 gestoras extranjeras con oficina en España, prácticamente un 30% tiene como ‘country head’ a una mujer, entre ellas firmas de primera fila como Amundi (Marta Marín), Robeco (Ana Claver), Schroders (Carla Bergareche), AXA (Beatriz Barros de Lis), Nordea (Laura Donzella), Candriam (Elena Guanter), BNP Paribas (Sol Hurtado de Mendoza), Goldman Sachs (Lucía Catalán), Natixis (Sophie del Campo), Allianz (Marisa Aguilar), Mirabaud (Elena Villalba), Degroof Petercam AM (Amparo Ruiz) o Nationale-Nederlanden (Ana Gasca).

LAS PRIMERAS TRABAS PARA LAS MUJERES

Pero no es oro todo lo que reluce. “Desgraciadamente, a las mujeres no les atrae demasiado este mundo. Es cuestión de roles sociales históricamente establecidos”, señala Marta Díaz-Bajo, socia y directora de Análisis de Fondos en atl Capital. Pero hay más. “Me sorprende y me entristece que, cuando hay equipos mixtos, casi siempre es el hombre el que figura como gestor principal o, más concretamente, como el responsable”, critica.

Aunque el interés de las mujeres por ser gestoras en el mundo de la inversión profesional fuera mayor, “es difícil llegar en la práctica, porque la tentación que tienen los jefes es mandarte a marketing a la mínima oportunidad”, advierte Díaz-Bajo.

“En nuestro sector, como en muchos otros, la mujer tiene todavía una presencia minoritaria, en parte por razones históricas, habiendo sido siempre el hombre la persona encargada de la gestión del patrimonio en la familia. Afortunadamente”, se alegra Guendalina Bolis, responsable de Selección de Fondos en Inversis Banco, “es una tendencia que ha cambiado y que seguirá cambiando. A futuro, tendremos más y más fondos gestionados por mujeres”, prevé.

No obstante, el porcentaje se reduce a la mínima expresión cuando se trata de directoras generales o consejeras delegadas en gestoras de fondos españolas. Poco más de un 5% de las casi 120 gestoras locales tiene como máxima responsable a una mujer, según la CNMV. Algunas de las excepciones -positivas- son Bankia (con Rocío Eguiraun al frente), Ibercaja (Lily Corredor) o Catalana Occidente (Elena Nabal). Ellas diseñan y supervisan los fondos que se lanzan, cómo se gestionan y a quién se venden.

Un espejo donde mirarse es Anne Richards, nueva consejera delegada de Fidelity desde el pasado verano y una profesional con una larga trayectoria como directiva en gestoras internacionales como M&G, JPMorgan o Aberdeen. Para llegar al puesto de CEO, antes fue analista, gestora y directora de Inversión.

LA BANCA PRIVADA, UN TERRENO HOSTIL

En España, cerca de 40 grandes entidades dan servicio de banca privada o asesoramiento financiero a altos patrimonios o clientes VIP, según Funds People, de las cuales solamente cinco (un 12,5% del total) están comandadas por una mujer. Son Santander (cuya primera espada es Adela Martín), Bankinter (Yolanda Cerrato), Bankia (Marta Alonso), Tressis (Sonsoles Santamaría) y Julius Baer (Carolina Martínez-Caro). Llegaron a ser siete, pero con la integración de Popular en Santander y de BMN en Bankia, Susana de Medrano y Rosa Sentandreu dieron un paso atrás.

Según fuentes del sector, el cliente tipo de los bancos privados es un hombre de edad media o elevada, ejecutivo o empresario y “conservador”, por lo que se siente “más cómodo” tratando con asesores que también son hombres. Por esta razón, todavía hoy la banca privada es un terreno hostil para las mujeres.

El caso de Tressis es una ‘rara avis’. “Desde que fundamos Tressis, el equilibrio en la compañía entre mujeres y hombres fue algo que fluyó de manera natural. Fuimos cuatro fundadores, dos mujeres y dos hombres. Fuimos creciendo y, sin forzar una paridad, fuimos incorporando personas a nuestra compañía por su valía profesional, y al mirar ratios, nos dábamos cuenta que existía un equilibrio de género”, rememora Sonsoles Santamaría, directora general de Negocio de Tressis.

“Nuestras asesoras son intuitivas, reflexivas y metódicas. Son características que consideramos muy valiosas a la hora de identificar los objetivos de los clientes de cara a poder recomendarles la estructuración más adecuada de sus patrimonios”, apunta esta financiera.

LAS SMALL CAPS, UN ACTIVO CON TOQUE DE MUJER

En la banca española, los referentes para las mujeres financieras son Ana Botín, presidenta de Santander, y María Dolores Dancausa, consejera delegada de Bankinter. ¿Y en los fondos de inversión españoles? Sobre todo, coinciden distintas profesionales, el camino lo ha marcado Lola Solana, gestora del famoso fondo Santander Small Caps España. “Tiene un activo tremendamente volátil y parece que no le tiembla el pulso”, alaba la analista de atl Capital. Para Díaz-Bajo, un buen ejemplo en el extranjero es Birgitte Olsen, que también gestiona un fondo de pequeñas compañías europeas -el Bellevue Entrepreneur Europe Small- y “lo hace francamente bien”.

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