Temor ante un repunte sostenido de la inflación que afecte a la renta variable

Diaphanum recomienda infraponderar la exposición a las bolsas hasta que se estabilice la presión de los precios

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Renta variable. JUNTA DE ANDALUCÍA - Archivo

Los expertos miran con recelo el panorama en los mercados ante la posibilidad de que el repunte de la inflación sea permanente. Esto provocaría una gran corrección en la renta variable. Es por ello que desde Diaphanum se recomienda reducir en la cartera este tipo de activos.

Entre las causas que se pueden encontrar, se encuentran los incentivos que están realizando las autoridades monetarias de todo el mundo. De hecho, las de Reino Unido, Canadá y Australia ya han reducido sus programas de compras de bonos, mientras que el BCE y la FED los van a mantener, ya que creen que el repunte de la inflación será transitorio.

La buena campaña de resultados empresariales ha sido el soporte perfecto para mantener el impulso alcista sostenido en las bolsas. Las perspectivas de mejoría económica han traído, como consecuencia, que las previsiones de subida de los beneficios sean muy altas.

Pese a ello, desde Dipahanum mencionan que las valoraciones descuentan el mejor de los escenarios. Miguel Ángel García, director de Inversiones de Diaphanum, explica que “la relación entre cotizaciones y beneficios, PER, está muy por encima de su media histórica, algo que se repite en el EV/EBITDA. Mientras que la rentabilidad por dividendos, aunque puede mejorar en la medida que las empresas consideren que no hay que preservar tanto la liquidez como durante la pandemia, es en la actualidad muy baja”.

LOS MERCADOS, AL ALZA DESDE MARZO

A pesar de la pandemia y todas sus consecuencias, las bolsas han experimentado un comportamiento excepcional desde marzo de 2020, según Diaphanum. Se escudan en las tendencias alcistas de mercados como el MSCI World (+39,8%), S&P500 (+38,2%), Stoxx 60 (+27,3%) y el Ibex 35 (+28,4%).

A nivel macro, las previsiones también son positivas. El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha pronosticado para el conjunto de la economía mundial crecimientos del 6% para este año y del 4,3% para 2022, con fuertes recuperaciones en EEUU y Asia. Esto se traduce en el mejor ritmo de expansión en 80 años.

Y todo ello es gracias a los planes de estímulos planteados por los Gobiernos y los Bancos Centrales. Desde el inicio de la pandemia, el BCE, que había inyectado 1,85 billones de euros en estímulos, ha conseguido que su balance crezca hasta los 7,6 billones. Esto equivale al 80% del PIB de la eurozona.

Asimismo, los Bancos Centrales continúan con los tipos de intervención en mínimos históricos y sus programas de compras de bonos que permite inyectar liquidez en el sistema, a la vez que mantienen bajas las rentabilidades de los bonos.

Diaphanum considera que el principal riesgo que plantea esta recuperación es el aumento de la inflación, provocado por el rally de las materias primas. Con el precio del petróleo escalando a máximos de 2018, habrá que estar muy atentos a la evolución de la inflación subyacente, que excluye alimentos y energía.

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