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Inteligencia artificialGOBIERNO DE ARAGÓN - Archivo

La inteligencia artificial (IA) no solo lo inunda todo, sino que también está provocando que aumente la productividad de economías como la estadounidense, lo que a su vez está teniendo una influencia directa en las bolsas. Y es que la prima de riesgo de las acciones globales (ERP, por sus siglas en inglés) está en su nivel más bajo en 20 años. ¿Seguirá esta tendencia con la productividad impulsando a la renta variable o en cambio es algo temporal que tiene ya fecha de caducidad?

Esa es la pregunta que se hacen muchos inversores, y a la que intentan responder los analistas de Bank of America (BofA) en su último informe de estrategia en renta variable. Estos expertos, de hecho, creen que la mejora de la productividad de EEUU, que ha pasado desde el mínimo de varias décadas del -2,5% de 2022 al 2,5% registrado en el último trimestre de 2023, es algo temporal.

Sin embargo, otros estrategas defienden que lo que estamos viendo puede ser el comienzo de un auge de la productividad impulsado por la IA que podría llevar a una mayor compresión de la ERP, similar a la experiencia de 1999/2000, cuando otra poderosa revolución tecnológica elevó el crecimiento de la productividad en Estados Unidos al 4%, lo que permitió que la ERP se volviera negativa durante un breve periodo de tiempo.

De momento, la ERP ha pasado de más de un 6% a mediados de 2022 a estar por debajo del 3,5% actualmente, su nivel más bajo en dos décadas. Y esto, a su vez, ha impulsando el repunte de las acciones. "Un determinante clave del nivel de la prima de riesgo de las acciones a lo largo del tiempo es la tasa de crecimiento de la productividad, y la reciente compresión global de la ERP sigue al repunte del crecimiento de la productividad en EEUU", reconocen en BofA.

No obstante, se muestran escépticos con el hecho de que esta tendencia pueda mantenerse, ya que ven diversos riesgos en el horizonte. "Es probable que la IA aumente la productividad, pero vemos tres desafíos para los precios actuales del mercado", apuntan en el mencionado informe.

"Si bien un posible auge de la productividad impulsado por la IA es un riesgo al alza importante para las acciones, creemos que la probabilidad de que se materialice en el corto plazo es baja" por estas razones, dicen los analistas del banco estadounidense:

-Requeriría un aumento de la productividad de la IA superior a los 100-150 pb que se estiman en la mayoría de los análisis del tema, ya que la actual ERP ya deja en el mercado el precio de un aumento de la productividad de esa magnitud (2,5% frente a la media pre-Covid del 1,2%).

-El impulso tendría que materializarse rápidamente a pesar de la ausencia de inversiones a gran escala, lo que constituiría un ritmo de adopción de tecnología más rápido que el observado en el pasado.

-El ciclo macro tendría que mantenerse a pesar del retraso de la política monetaria restrictiva. "Incluso el exitoso despliegue de Internet a principios de la década de 2000 no consiguió que el mercado subiera una vez que el ciclo macroeconómico empezó a invertirse, ejerciendo presión al alza sobre la prima de riesgo", comentan.

Por eso, con este panorama, siguen siendo negativos respecto a la renta variable europea. "Aunque un posible auge de la productividad impulsado por la inteligencia artificial es un importante riesgo al alza para la renta variable, creemos que los obstáculos para que se materialice a corto plazo siguen siendo elevados", comentan los expertos de BofA.

Especialmente, añaden, "si el mercado laboral estadounidense comienza a debilitarse en respuesta al impacto retardado del endurecimiento monetario, como esperamos, en consonancia con el reciente debilitamiento de las intenciones de contratación de las empresas en la encuesta NFIB sobre pequeñas empresas y el PMI estadounidense".

Sus expectativas macroeconómicas, remarcan, son "coherentes con la ampliación de las primas de riesgo y las rebajas de los beneficios por acción", lo que implica a su vez una caída de más del 15% para la renta variable europea y un rendimiento inferior del 15% para los valores cíclicos frente a los defensivos, concluyen.

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