Bolsamania

Un Ferrari convertido en chatarra

Un Ferrari convertido en chatarra

Al leer noticias como ésta, un amante de los coches no puede evitar sentir cierto dolor. Ha sucedido en Mallorca: un conductor estrelló su Ferrari 458 Spider que acababa de comprar solo unas horas antes. El vehículo quedó tan destrozado que fue declarado siniestro total. Los que viajaban en su interior, milagrosamente ilesos.

Duele ver las imágenes de una de las más bellas y sofisticadas máquinas de la factoría del Cavallino Rosso convertido en un amasijo de hierro sin forma. Se podría decir que es poco menos que un sacrilegio.

La historia adquiere tintes dramáticos (insisto, para un enamorado de los coches) si tenemos en cuenta que el conductor acababa de adquirir el Ferrari 458 Spider esa misma mañana y estaba estrenándolo junto a su hermano por las carreteras del municipio de Alcudia. El resultado: un coche que vale 260.000 € reducido a chatarra.

Demasiado coche para tan poco conductor

La Guardia Civil que acudió de inmediato al lugar del siniestro, tras comprobar que no había nadie herido, procedió a hacer la prueba de alcoholemia al conductor del malogrado Ferrari, un hombre de 47 años dueño de una conocida empresa de alquiler de coches, en cuya sangre no había ni rastro de alcohol o de drogas. En tal caso ¿cuál había sido la causa del accidente?

Lamentablemente, la única explicación es la falta de pericia del conductor para manejar un vehículo de la potencia del Ferrari 458 Spider, capaz de alcanzar los 320 kilómetros por hora y con una potencia descomunal de 570 CV que le permite pasar de 0 a 100 km/h en menos de 3,4 segundos. Tal vez le diera al acelerador con demasiada alegría y perdiera el control del coche.

No obstante, no es la primera vez que sucede un hecho parecido con un superdeportivo de este tipo y un conductor poco acostumbrado a manejarlo. Le pasó al mismísimo Cristiano Ronaldo por ejemplo, que hizo añicos su Ferrari 599 GTB Fiorano F1o cuando vivía en Manchester. Es curioso observar lo larga que es la lista de futbolistas que han destrozado coches de alta gama, si bien hablamos de personas que generalmente no tienen ningún problema para volver a comprarse un coche de este tipo.

La conclusión es que además de tener suficiente dinero para comprarlo, para manejar un vehículo de este tipo hay que tener también ciertas habilidades de conducción y un poquito de prudencia y sentido común. De lo contrario, la cosa puede acabar mal, tanto para los que van dentro del coche como para el propio coche, que no tiene culpa de nada.

Fotos – Diario de Mallorca