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Reparación de coches inundados: altamente costoso

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El pasado otoño vivimos en España varias inundaciones en ciudades que no están preparadas para la semejante caída de agua que sufrieron. Esto causó, entre otras cosas, que se hundiese el puente de una autovía en Murcia o que túneles del centro de la ciudad se inundasen llevándose consigo a vehículos, como el de la fotografía superior.

La pregunta que nos hacemos ahora, ¿si mi coche se ha inundado realmente tiene solución? ¿Podemos volver a tener coche? Ambas preguntas están condicionadas: si la inundación sólo ha afectado a las ruedas del vehículo (el 80 – 90% de las inundaciones que suceden en España, por lo generla) entonces la solución es económica y sencilla, basta con llevar el coche a un lavadero y asegurarse de que no queda nada de barro en las ruedas ni ninguna otra parte del vehículo.

Pero para el resto de ocasiones, la solución es más complicada. Todo dependerá de la cantidad de agua que haya entrado tanto en el interior del vehículo como en la mecánica del mismo.

Batería y cableado eléctrico. A la larga, lo mejor es cambiarlos (nos supondrá menos daño si la batería ya tiene cierto tiempo) porque si bien es posible que funcionen, pueden empezar a dar fallos continuos como fruto de la larga exposición al agua.

Motor. La parte más delicada, en muchos casos se recomienda sacarlo y que se seque fuera del vehículo. La reparación o no del vehículo dependerá de si se ha visto afectado o no, algo que dependerá mucho de si estaba en funcionamiento o no cuando se viera inundado.

Aceite y otras partes. El cambio del aceite debería de ser una de las primeras cosas que hacer al vehículo, junto de paso al cambio del líquido de anticongelante y limpiaparabrisas (no tan importante, pero no es costoso). e incluso, llegar a cambiar la caja de cambios y la inyección.

Carrocería. Antes de nada, debemos de quitar todo el barro y tierra que se haya introducido por fuera y por dentro en nuestro vehículo. Una de las partes que más afectada quedará será la carrocería, que estará sucia y habrá impregnado de un molesto olor al vehículo. Si está servible o no dependerá de nuestro criterio y de cómo quede tras la limpieza. La limpieza debe de ser muy exhaustiva porque al fin y al cabo, se trata de encontrarnos lo más cómodos posible en el interior del vehículo.

Así, no hay una respuesta segura para ver si nuestro coche va a seguir funcionando pero dependerá y mucho de los daños sufridos en el motor, así como del grado de novedad del vehículo. Los vehículos actuales, con muchos más componentes eléctricos que vehículos antiguos.