Bolsamania

Red Bull intenta desviar la atención de cualquier manera

reko

Hay una cosa clara: en Red Bull, tontos lo que se dice tontos, no son. Después de que durante varias semanas sólo se haya hablado del desplante de Sebastian Vettel hacia su compañero y hacia el equipo en general, el gigante austríaco ha decidido desviar la atención. ¿Cómo? Pues anunciando que en Sepang realizó el pit stop más corto de la historia de la Fórmula 1. Según esta información, los mecánicos tardaron únicamente 2,05 segundos en cambiar los neumáticos a Mark Webber en la parada de éste de la vuelta 19. El dato, sin duda, es espectacular, pero resulta muy curioso que precisamente lo hagan público en este momento.

Hasta ese momento, el récord lo tenía McLaren, en una parada de Jenson Button durante la campaña pasada (2,31 segundos). Los guarismos de la escudería de la marca de bebidas energéticas, no obstante, fueron superiores en su mayoría. Así, en el Gran Premio de Malaisia otros cuatro pito stop también batieron esa marca. Esto evidencia el gran nivel técnico en el que está inmerso el vigente campeón del Mundo y, de paso, lanza un mensaje de advertencia a sus máximos rivales, especialmente a Ferrari. Stefano Domenicali pareció haber previsto este hecho, ya que anunció que en la carrera de China el monoplaza del equipo del ‘Cavallino Rampante’ presentará mejoras importantes.

Y es que la batalla mecánica tendrá mucha trascendencia en el devenir de la temporada deportiva en el asfalto. En Maranello son conscientes de que aún tienen que recortar mucha distancia para que verdaderamente Fernando Alonso parta en igualdad de condiciones. Por otra parte, también sabemos que Lotus también está en un escalón superior y se pueden esperar grandes cosas de Mercedes. Pero dejando a un lado el análisis de la parrilla, no deja de ser sorprendente que Red Bull escoja diferentes estrategias para que la atención mediática se centre en otras cosas diferentes a la polémica entre Vettel y Webber. En los últimos días se han intensificado las especulaciones sobre el futuro del piloto australiano, que tiene contrato hasta el año 2014 con el equipo austríaco. Sea como fuere, tan sólo se llevan disputadas dos pruebas y la tensión es máxima en el seno del considerado mejor constructor del paddock. El año se le puede hacer muy largo a un equipo que parece haber perdido el oremus por la pueril actitud de su líder. Sí, hacen el pit stop más rápido pero también quedan en ridículo delante de todos.