Bolsamania

Maserati Quattroporte, un vehículo revisado al detalle

Maserati Quattroporte

Hace ya 3 años que el Quattroporte da la réplica a las limusinas alemanas. Hoy vuelve a partir a la carga con sutiles retoques estéticos y dos nuevos acabados.

Si el SUV Ghibli, que acapara los focos desde su presentación en Ginebra, está llamado a convertirse en poco tiempo en el nuevo best-seller de Maserati, en realidad es el Quattroporte el que se mantiene como punta de lanza de la marca. Con sus curvas voluptuosas, la incorporación de madera preciosa y de cuero, sus motores V6 y V8 de gasolina firmados por Ferrari, la gran berlina encarna una alternativa frente a los Mercedes Clase S, BMW Serie 7, Audi A8, Porsche Panamera, y Jaguar XJ. El vehículo, que ha seducido a 24.000 clientes desde su lanzamiento en 2013, se somete a ciertas evoluciones hoy en día para reafirmar su estatus.

Ciertamente habrá que prestar atención para distinguir la cosmética de este Quattroporte, esencialmente caracterizado por unos escudos, unas carcasas en los retrovisores, y una calandra remodelada. La amplia rejilla delantera se cierra automáticamente para mejorar la eficacia aerodinámica. El cuadro de mandos disfruta de una ergonomía revisada alrededor de una nueva pantalla de 8,4 pulgadas táctil, que integra una nueva versión del sistema de información y entretenimiento casero, y en opción, ayudas a la conducción indispensables a este nivel de gama, como el regulador adaptable, el frenado automático de urgencia, la alarma de salida de fila, o las cámaras de 360 grados.

En el Quattroporte encontramos el V6 3.0 turbo de gasolina y 410 caballos, el V8 3.8 turbo 530 caballos, y el V6 3.0 diesel de 275 caballos, ambos exclusivamente ofrecidos en propulsión.

Finalmente, la estructura de gama evoluciona con total franqueza. Cada versión estará disponible en dos nuevos acabados de alta gama orientados respectivamente hacia el segmento del lujo y el segmento deportivo, y por un precio equivalente, sólo diferenciados por los detalles de la carrocería y la atmósfera interior del habitáculo.

Foto – Gtspirit