Bolsamania

Los coches de James Bond: Bentley Mark II Continental

Tras Goldfinger en la que Bond finalmente saca el carismático Aston Martin DB5, llegó en 1965 «Operación Trueno» una película de esas que hay que dejarla en el recuerdo ya que me temo, no ha envejecido demasiado bien, quizás puesta a recordarla podemos hacerlo  el remake «Nunca digas nunca jamás» del que ya hablaremos más adelante.

Como este no es un blog de cine, volvamos a los coches de Bond y qué nos contaba Ian Fleming en la novela:

Bond tenía el coche más singular de toda Inglaterra. Era un Bentley Continental Mark II que algún imbécil con dinero había intentado injertar en un poste del telégrafo en la Great West Road. Bond había comprado los trozos por 1.500libras y Rolls se encargó de enderezar el bastidor y de instalar el nuevo motor: un Mark IV con relación de compresión 9,5-1. Después se había ido a Mulliners con 3.000 libras, que era la mitad de todo su capital, y había encargado que sustituyeran la incómoda y estrecha carrocería deportiva original por unaconfiguración descapotable de mecanismo automático, de líneas sobrias y más bien rectas, con dos únicas plazas reclinables tapizadas de cuero negro. Estaba pintado de gris, pero no de gris metalizado, sino de un gris mate que recordaba el de los buques de guerra. Bond lo comparaba con un pájaro, con una bomba, yle tenía más cariño que a todas las mujeres que por aquella época había en suvida, aunque hubiera sido posible envolverlas a todas en un mismo paquete.Pero Bond se negaba a ser esclavo de ningún coche. Por muy espléndido quefuera, un automóvil era para él un medio de transporte (al Continental lo llamaba «la locomotora»: «Te pasaré a buscar con la locomotora», decía) y en todo momento debía estar listo para transportar; nada de puertas de garaje enlas que romperse las uñas, ni de mimos mecánicos, a excepción de la rápidapuesta a punto mensual. La locomotora dormía en la calle, frente a su piso, y tenía dos obligaciones: arrancar de inmediato, sin importar el tiempo quehiciera, y cumplir obedientemente con su cometido en la calle y en la carretera

Vaya con la «Locomotora», ni más ni menos que un cupé de Bentley