Bolsamania

El límite del pago en efectivo afectará a la venta de coches de segunda mano


Durante todo este año 2012 se lleva fraguando una nueva ley contra el fraude fiscal por la cual no se pueden realizar pagos en efectivo de importe igual o superior a 2.500 euros en operaciones donde intervenga un profesional. En este sentido, entenderemos por profesional aquellas personas que realizan una actividad empresarial (inscritas en el IAE) o empresas. El propósito de la ley está estrechamente relacionado con la recaudación del impuesto del IVA, ya que el propósito de la ley es impedir que se dé a elegir la posibilidad entre percibir o no percibir el IVA a partir de esos importes.

La ley entraba ayer 19 de noviembre en vigor y tiene implicaciones desde el punto de vista del mercado de vehículos de segunda mano. La Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor (GANVAM) ha cifrado en, aproximadamente, un 36% las oepraciones que se verán afectadas por esta prohibición. Según las estadísticas, en torno a un 40% de las ventas de vehículos usados se realiza entre un profesional y un particular mientras que el 60% restante se realiza entre particulares.

Así, se cifra en el 36% el porcentaje de operaciones que se verán afectadas, lo que implica a unos 600.000 vehículos anualmente. Esto en algunos casos implicará un mayor precio de los vehículos de segunda mano para aquellos que aprovechaban el «vacío legal» para no declarar impuestos por la operación y disminuir el coste final.

Ahora bien, ¿qué va a pasar entonces? Al no poder realizarse pagos superiores a 2.500 euros en efectivo, se tendrá que recurrir a otros medios de pago tales como ingreso en cuenta bancaria o cheque, de manera que la operación pasará a estar controlada por el banco. El presidente de GANVAM, Juan Antonio Sánchez Torres, calificaba esta medida como positiva: «La nueva limitación del pago en efectivo aportará mayor transparencia al mercado de usados y frenará el fraude fiscal. Además de limitar el fraude fiscal, se pondrá freno a la competencia desleal de los que defraudaban, frente a una abrumadora mayoría de empresas que cumplen correctamente sus obligaciones tributarias con Hacienda.»

Fuente: Diario de Sevilla