Bolsamania

El catalizador del tubo de escape, la presa favorita de los ladrones de coches

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Resulta curioso el hecho de que, mientras las estadísticas reflejan que el número de robos de coches ha disminuido en todo el país, una nueva presa de nuestros vehículos se ha puesto de moda entre los ladrones: el catalizador del tubo de escape.

La felicidad completa no existe. Sí, hay menos robos de coches. Según datos del Ministerio del Interior, en 2013 descendieron las sustracciones de vehículos un 11%. Aún así, se registraron en España 48.855 robos de vehículos, es decir, 133 vehículos al día. Casi todos acabaron en países del Este de Europa y Marruecos. Y sin embargo, es un dato mucho mejor que el de los años anteriores.

La fiebre de los metales

Pero no hay que relajarse porque los cacos no descansan nunca y ahora se han especializado en robar una pieza muy codiciada de nuestros vehículos: el catalizador. ¿El motivo? Se trata de un componente que incorpora cierta cantidad de metales que en estos tiempos se venden muy bien en el mercado negro: platino, paladio y rodio, que recubren el panel de cerámica del catalizador. Basta con decir que actualmente el gramo de platino se paga a unos 35 €.

Parece ser que para estos delincuentes resulta relativamente sencillo robar los catalizadores. Solo necesitan un gato elevador, hojas de sierra, un par de alicates y aerosoles de lubricante. Acceder a ellos tampoco es complicado, pues se ubican justo antes del tubo de escape, ya que su función no es otra que la de reducir las emisiones contaminantes de los coches.

Es por ese motivo que las bandas de ladrones de catalizadores actúan preferentemente en polígonos, puesto que son precisamente los vehículos industriales los que cuentan con catalizadores de mayor tamaño y, por tanto, contienen mayor cantidad de metal. Pero eso no significa que los turismos están a salvo.

Fotos – ABC