Bolsamania

Cadillac DTS: El cochazo de Barack Obama

Algunos asistimos con atención y cierta envidia al discurso de investidura de Barack Obama. El flamante presidente de los Estados Unidos es, sin duda, uno de los hombres más poderosos del planeta pero hay que reconocer que la oratoria, al menos, la controla bastante bien. ¿Se imaginan cómo es su vida? ¿Qué espuma de afeitar utiliza? ¿A qué hora se despierta? ¿Suele tomar comida basura? Por desgracia no estoy en posición de responder a tales cuestiones, pero sí que puedo realizar un breve análisis del coche que utiliza: la ‘Presidential Limousine’. En el caso que nos ocupa (todos los presidentes han gozado de modelos diferentes) se trata de un Cadillac DTS.

El vehículo del presidente norteamericano es una suerte de fortaleza andante. Como no podía ser de otra manera, la prioridad absoluta es la seguridad del mandamás, por lo que otros elementos del vehículo pasan a un segundo plano. Así, la ‘Presidential Limousine’ únicamente puede alcanzar la velocidad de 100 km/h y tiene un consumo que ronda los 30 litros cada 100 kilómetros. En cuanto a la carrocería, podríamos decir que el término ‘blindado’ se queda corto. Atención a los materiales que componen uno de los mayores refugios motorizados del planeta: acero reforzado, aluminio, titanio y material cerámico. Casi nada al aparato. Teniendo esto en cuenta, resulta tan extraño que el coche esté preparado para recibir la embestida de un misil.

Pero sigamos elucubrando: ¿podrían visualizar a Obama cambiando una rueda por un pinchazo? Cierto, en todo caso sería uno de los miembros del comité de seguridad el que lo haría, aunque a decir verdad tampoco es necesario. Este Cadillac lleva incorporada la tecnología Run Flat antipinchazo, a lo que hay que añadir un novedoso sistema que permitiría al vehículo seguir circulando con un hipotético pinchazo e incluso sin una rueda sin que nadie de a bordo lo notase. Definitivamente, estamos hablando de otro nivel.

No conocemos demasiado detalles del interior de la ‘Presidential Limousine’, aunque sí sabemos que no es factible espiar ninguna conversación telefónica que esté teniendo ninguno de los integrantes del vehículo. Un sistema de comunicación cifrada mantiene a Barack Obama a salvo de cotillas y, de paso, también dota de confidencialidad a sus escoltas (sus esposas quizás no estén tan contentas). En resumen, el Cadillac DTS es el mejor guardaespaldas para el presidente de los Estados Unidos. Eso sí, no esperen que gane ninguna carrera. No se puede tener todo en esta vida…