Bolsamania

Al volante, es menos peligroso ir borracho que resfriado

 Seguridad

Si bien es cierto que al volante, el alcohol es uno de los grandes problemas en cuanto a seguridad, ahora acaba de ser destronado por el resfriado. Un reciente estudio puede incluso desculpabilizar a más de uno…

A pesar de que haya alguien siempre que no beba durante una fiesta para poder llevar a sus amigos de vuelta a casa sanos y salvo, ahora se impone que el conductor, además de no haber bebido tampoco padezca un resfriado, si su intención es la de ponerse al volante del coche.

En efecto, unos investigadores británicos consideran que es menos peligroso conducir con algunas copas de más y con una tasa de alcohol alta en la sangre, que afectado por un resfriado estacional. Para Andy Smith, director del estudio está claro: «Tener un resfriado equivale a beber tres o cuatro jarras de cerveza».

Un tiempo de reacción más lento

Si la noticia puede sorprender, es bueno saber en todo caso que ha sido demostrado que el tiempo de reacción de un conductor es más lento cuando este está enfermo que cuando ha bebido. «El resfriado ralentiza la reacción en 36 milisegundos. Mientras que cuando se consume cierta cantidad de alcohol superior al límite permitido, el tiempo de reacción se ralentiza en sólo 15 milisegundos».

Además de aumentar el tiempo de reacción, conducir con un resfriado empuja a los conductores a llevar el vehículo más pegado al coche que le precede. Esta proximidad, sin duda provocada por la seguridad que todo enfermo resiente, aumenta el riesgo de colisión. Y si por un casual, el conductor estornuda, entonces el accidente está prácticamente garantizado. Y es que durante el estornudo, el conductor puede dejar de ver la calzada durante cerca de tres segundos, es decir una eternidad.

Otros estudios sugieren que cuando el cuerpo está en pleno combate contra alguna infección, esto podría afectar a las relaciones químicas en el cerebro, provocando cambios del estado de humor, desarreglos de la memoria, y también del movimiento. Una combinación que se aleja bastante de los parámetros de una conducción segura.