Subida de tipos, reducción del balance... ¿qué esperar de la Reserva Federal?

El banco central aumentará el precio del dinero en 25 puntos básicos

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Jerome Powell, presidente de la FedFederal Reserve

"Finalmente, la Fed se pone en movimiento". Con esta sencilla expresión describen los expertos de Bank of America sus previsiones para la reunión sobre política monetaria que celebra la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) hoy y mañana.

"Esperamos que la Fed inicie el ciclo de aumento de tasas con una subida de 25 puntos básicos en marzo. Además, es probable que la Fed publique un anexo a sus 'Principios para reducir el tamaño del balance de la Reserva Federal', con detalles específicos sobre los límites máximos para la liquidación de sus tenencias de bonos del Tesoro y valores de agencias hipotecarias", explican desde el banco americano.

Con los tipos actualmente en el mínimo histórico posible (0%-0,25%), ya que la Fed no contempla tipos negativos, el organismo realizará la primera subida en el precio del dinero desde diciembre de 2018, cuando elevó los intereses hasta el 2,25-2,50%.

Sobre la reducción del balance, Bank of America espera que la Fed recorte sus tenencias de bonos en 60.000 millones de dólares y que reduzca sus bonos respaldados por hipotecas a un ritmo de $40.000 millones al mes. Esto le permitiría comenzar a reducir su elevado balance, que roza ya los $9 billones, en $100.000 millones mensuales.

"Esto proporcionaría una fuerte señal de que la Fed está lista para comenzar el ajuste cuantitativo (QT) en mayo, que es nuestro escenario base", afirman sus estrategas.

En el resumen de proyecciones económicas, esperan que los miembros del FOMC, el Comité que decide la política monetaria, anticipe hasta 5 subidas adicionales de 25 puntos básicos en 2022, otras 4 en 2023 y otra más en 2024, lo que situaría el precio del dinero en niveles del 2,25-2,50%, considerado el tipo neutral que no afecta al crecimiento pero mantiene la inflación bajo control.

El crecimiento y el desempleo deberían revisarse a la baja, mientras que la inflación PCE general y básica se revisarán al alza, anticipa Bank of America. En la conferencia de prensa, esperan un "mensaje agresivo del presidente Powell, quien probablemente reiterará que la Fed debe tomarse en serio la estabilidad de precios".

Aunque también esperan que señale los riesgos para las perspectivas del conflicto entre Rusia y Ucrania y el aumento de los precios de las materias primas, lo que justifica una postura prudente por parte del organismo. Y es que los inversores temen que una Fed demasiado agresiva en su lucha contra la inflación provoque una desaceleración aún mayor, en un escenario de alta incertidumbre por la guerra en Ucrania.

Desde Oxford Economics, afirman que "la mayor incertidumbre que rodea el impacto económico total de la guerra entre Rusia y Ucrania llevará a la Fed a comenzar (su endurecimiento monetario) de manera conservadora. Sin embargo, dado que la guerra está agregando más combustible a la inflación, que ya está al rojo vivo, y es probable que solo tenga un impacto moderado en la actividad económica de EEUU, prevemos que la Fed aumente los tipos en un total de 175 puntos básicos este año. Esto los elevará hasta cerca de nuestra tasa neutral, estimada en el 2%".

Para julio, esperan que la Fed comience a reducir su balance (tenencias de bonos del Tesoro y valores respaldados por hipotecas) a un ritmo de 90.000 millones de dólares al mes, lo que resultará en una reducción de $400.000 millones este año y de $1 billón en 2023. Esto equivale a unas tres subidas de tipos adicionales de 25 puntos básicos.

"Los inversores esperarán ansiosamente la orientación del presidente Powell con respecto al camino futuro de la política monetaria. Como parte de esta guía, los actores del mercado querrán escuchar cómo valora la Fed los riesgos de la guerra", añaden estos expertos.

"UN ENTORNO MUCHO MÁS DIFÍCIL"

En este sentido, desde la gestora alemana DWS afirman que "el entorno se ha vuelto repentinamente mucho más difícil para los bancos centrales. Los riesgos geopolíticos derivados del conflicto entre Ucrania y Rusia han hecho que las perspectivas económicas sean mucho más inciertas y han empeorado las condiciones financieras y pueden prolongar algunas presiones sobre los precios que, de otro modo, podrían haberse moderado".

Otra complicación, añaden es que no todos los elementos de la elevada inflación pueden ser controlados por la política monetaria. Las presiones sobre los precios provocadas por las interrupciones de la cadena de suministro mundial, por ejemplo, no desaparecerán ante una subida de tipos.

En su opinión, el objetivo principal de los bancos centrales debe ser controlar las expectativas de inflación y conservar la confianza de los ciudadanos en que aplicarán las políticas necesarias para estabilizar los precios. "Dada la enorme incertidumbre, la elevada inflación y las altas expectativas de inflación futura, la reunión de marzo de la Fed será, por tanto, una importante prueba de credibilidad", afirman.

Sobre la reducción del balance, comentan que "podría ser más moderada de lo inicialmente previsto" para pilotar un 'aterrizaje suave' y no alterar en exceso las condiciones financieras.

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