Bolsamania

Volvo y Scania, ¿víctimas del espionaje industrial ruso?

La prensa sueca lleva unos días irritada por un presunto caso de espionaje industrial que podría derivar en un conflicto diplomático entre Rusia y Suecia. Y todo por la detención por parte de la policía de un consultor empresarial sueco de 47 años acusado de espiar a varias del país, entre ellas Volvo y Scania.

Se sospecha que el consultor sustrajo información confidencial de varios equipos informáticos de estas empresas. Para ello usó memorias USB y capturas de pantallas con la intención de venderlas a Rusia.

El hombre fue detenido en el momento en el que se reunía con un diplomático ruso. En este encuentro el «espía» habría recibido 27.800 coronas suecas (unos 2.700 euros) en metálico. Ese sería el presunto pago por sus servicios. Una escena digna de película de espías.

Imagen del presunto espía publicada por la prensa sueca.

Todavía no se conoce la identidad de «espía». Eso si, los medios de comunicación del país ya han filtrado su  imagen (la que se muestra sobre estas líneas). Scania ha confirmado que el hombre había trabajado para la empresa como consultor. En cambio, Volvo se ha negado a declarar nada sobre este caso a los medios.

Cuestión de estado

El espionaje industrial dentro de la industria automotriz es una preocupación creciente en los últimos años. Sin embargo, el «clásico» espionaje entre empresas o grupos empresariales ha dejado paso ahora a la intervención directa de los estados a través de sus servicios de inteligencia. Volvo ha invertido fuertemente en tecnología autónoma, inteligencia artificial y en vehículos militares. Eso le convierte en un claro objetivo claro para estos espías.

Por supuesto, no se sabe exactamente cuál es la información robada y vendida a Rusia. Lo que sí sabemos es que, en aso de ser declarado culpable, el presunto espía se podría enfrentar a una condena de seis años de prisión.

Fotos – ahram.org