Bolsamania

El misterioso pueblo canadiense donde los coches no arrancan

Prácticamente todos los coche nuevos disponen de llaves electrónicas equipadas con un control remoto o simples tarjetas que activan el botón de arranque. Sistemas concebidos pensando en la seguridad y la comodidad del conductor. Sin embargo, también estas llaves pueden dar problemas, algunos de ellos inexplicables. Eso es lo que sucede por ejemplo en un parking de la pequeña localidad canadiense de Olds, al norte de Calgary.

Este lugar misterioso es el aparcamiento del supermercado Westview Co-op, donde ya se han producido numerosos incidentes en el que propietarios de coches han informado que sus llaves dejan de funcionar y sus coches no arrancan: hay que sacar a los vehículos con grúa y alejarlos de este inquietante agujero negro para que todo vuelva a la normalidad. Además, en este aparcamiento las alarmas de los autos también se disparan al azar sin ninguna razón, para desconcierto tanto de los propietarios como de los vecinos y los responsables del establecimiento.

Ante esta situación, ya casi nadie se acerca a hacer sus compras a este supermercado en coche (la ruina del negocio) y ni siquiera nadie se arriesga a aparcar en las calles de los alrededores. Todos tienen miedo a no poder volver a poner en marcha su vehículo.

La cadena Westview, preocupada por un problema que le está generando no pocas pérdidas, inició una investigación para averiguar por qué los coches y las llaves no funcionan correctamente allí, aunque de momento no han dado con una explicación. Ahora también el gobierno del territorio de Alberta está involucrado en la investigación.

¿Inhibidores de frecuencias?

Aunque ya hay muchos que hablan de fantasmas o de aliens, puede que el fenómeno tenga algo que ver con el efecto paralizador de los inhibidores de frecuencias, usado por las autoridades de muchos países para proteger edificios oficiales de atentados. Estos dispositivos barren las bandas de radiofrecuencias de los mandos a distancia que hay en un determinado radio de acción, anulando su funcionamiento. El objetivo es evitar que un terrorista active una bomba a distancia.

El daño colateral es que todos los mandos a distancia (puertas de garaje, alarmas, llaves de  coches…) dejan de funcionar. Sin embargo, esta explicación es insuficiente en el caso del parking de Westview Co-op de Olds, donde los coches ni siquiera se ponen en marcha con la llave manual de toda la vida. ¿Estamos ante un Expediente X?

Fotos – The News Wheel

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