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Porsche 959, el vehículo que marcó la historia

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Con ocasión del Gran Premio AvD-Oldtimer de Nürburgring, en Alemania, Porsche ha decidido honrar a su 959, un modelo que ha vuelto a definir los estándares del rendimiento y ha abierto la vía a los súpercars de los años 80.

Una velocidad punta de 314 km/h

A pesar de que es antiguo, el Porsche 959 es capaz de alcanzar una velocidad muy respetable según los criterios actuales. El bólido comporta uno de los sistemas de conducción de 4 ruedas motrices más complejos jamás incorporados en un coche destinado para la carretera. Dos turbos secuenciales están destinados a erradicar los retrasos en la aceleración y a producir 450 caballos de un motor de 6 cilindros de 2,85 litros.

El resultado: la aceleración de 0 a 100 km/h en 3,1 segundos y una velocidad punta oficial de 314 km/h.

Porsche abre la vía a el resto de fabricantes

Todos los competidores de Porsche buscaron igualar estos sentimientos, Ferrari imaginó el F40, lanzado dos años más tarde. Su velocidad máxima, 324 km/h, es la que debe alcanzar un coche para merecer el título de súpercar.

La dimensión exclusiva del 959 refuerza su estatus de modelo mítico, sólo 292 coches han sido producidos. Porque el fabricante ha rechazado proporcionar 4 a las autoridades americanas para los crash test, su venta fue prohibida en los Estados Unidos. Esto no impidió el intento de importar el 959 al país. Entre ellos, el cofundador de Microsoft, Bill Gates, cuyo coche fue requisado por la aduana a su llegada, y fue retenido durante 10 años.

Foto – Diariomotor