Bolsamania

Lo que no se sabe con relación a las llantas del coche

 Llantas

Recorriendo la misma distancia en ciudad y sobre una autopista, conviene saber que un trayecto puede conllevar un consumo superior al 15% en medio urbano. Esto es concretamente debido a las muchas fases de aceleración y desaceleración (semáforo en rojo, paso de peatones, atascos…), lo que termina conllevando un desgaste prematuro de las llantas y por lo tanto un consumo más importante de carburante.

Las llantas anchas resultan más atractivas en un modelo de última generación. Concretamente, cuando se asocia con una conducción deportiva. Pero, sin hablar del precio más razonable, esto también tiene consecuencias con relación a la seguridad. En efecto, ¿sabías que cuando llueve, una rueda ancha debe evacuar dos veces más agua que un neumático «tradicional»? Es lógico: una huella más ancha ofrece mayor contacto con el suelo y por lo tanto un buen estado de la carretera, pero también un tamaño mayor de la rueda, dejar pasar más agua por debajo de esta. Tenlo en cuenta si vas a comprar llantas nuevas.

Si la eficacia de las ruedas para la nieve no se tiene que demostrar hoy en día en pleno invierno, ciertos automovilistas no creen que sea bueno reemplazarlas con la llegada del buen tiempo. En todo caso, conviene destacar que a una velocidad de 50 km/h, las ruedas de invierno necesitarían 1,50 m suplementario para frenar en tiempo seco. Es fácil pues imaginar lo que podría ocurrir a los largo de esos 150 centímetros de frenado suplementario.

Consejos prácticos

Lo primero que se puede hacer es adaptar la conducción al entorno y a las condiciones climáticas. Por ejemplo, Michelin pone el acento en la elección de las llantas.

Gracias a Michelin Total Performance, las ruedas Michelin utilizadas en muchas llantas para coche japan racing, ofrecen las mejores condiciones de adherencia y de frenado, al tiempo que se benefician de una duración de vida superior a la media. Primacy 3, Pilot Sport 3, Energy Saver+… Todas estas ruedas responden a cada necesidad, en función de cada coche, del estilo de conducción y de los trayectos que se realizan.