Bolsamania

Ferrari no lo ve claro y duda si quejarse a la FIA

Continúa el lío por las supuestas infracciones de Sebastian Vettel en el Gran Premio de Brasil. Partiendo de la base de que no sería lo mismo ganar el Mundial en los despachos que sobre el asfalto, la situación es delicada para Ferrari, que no va a mover un dedo si no está completamente segura de que su queja saldrá adelante. En el libro de estilo de Maranello no está contemplado el lloriqueo y Montezemolo llegará hasta el final únicamente si considera que su queja tiene una justificación real. Pero he aquí el quid del embrollo: es harto complicado saber si el alemán cometió faltas o no.

Y es que en la escudería italiana están meditando si recurrir a la FIA (Federación Internacional de Automovilismo). Para ello, deberían revisar horas de imágenes y de conversaciones de radio, además de analizar exhaustivamente las posiciones GPS de los pilotos, las telemetrías y un largo etcétera. En las últimas fechas los aficionados han podido ver infinidad de imágenes y aún no existe unanimidad. De hecho, algunas parecen demostrar exactamente lo contrario que otras. Una locura, vaya.

Se supone que mañana viernes es el último día para presentar alegaciones, ya que se cierra de forma definitivamente el Gran Premio de Brasil. No obstante, hasta este punto queda en entredicho, ya que el artículo 179 del reglamento contempla la opción de presentar una denuncia si existen pruebas en las semanas venideras. En cualquier caso, la FIA dio por terminada oficialmente la carrera de Interlagos después de revisar varios vídeos y en ese momento Ferrari no dijo nada para que la investigación se alargara, por lo que se antoja difícil que una hipotética queja prospere de alguna forma.

Además, cabe reseñar que los expertos en el tema tampoco ven claro el asunto. Por ejemplo, Carlos Gracia, vicepresidente de la FIA, sostiene que no existe ningún recurso presentado por el equipo de Fernando Alonso: “No creo, ni me consta, que la FIA inicie de oficio una investigación por lo ocurrido. Ni creo que Ferrari se encuentre cómoda en esta situación”. Y en eso creo que el español tiene bastante razón. Para una escudería como la transalpina llevarse un título en los despachos no supondría demasiado prestigio. Pero existe una posibilidad aún más grave: que la queja se lleve a cabo y que el organismo considere que Vettel no hizo nada ilegal. En ese caso, la imagen de Montezemolo y compañía quedaría gravemente dañada. Háganme caso: mejor dejar las cosas como están.