
Batalla abierta entre la Reserva Federal y Donald Trump. La rueda de prensa de su presidente, Jerome Powell, dejó bien claro que las amenazas del magnate republicano no intimidan al banco central.
Al contrario de lo que exige Trump a la Fed, Ray Sharma-Ong, responsable de soluciones de inversión multiactivos para el sudeste asiático de Aberdeen Investments, afirma que "el listón para los recortes de tipos ha aumentado debido a la mayor incertidumbre. Esto hace que sea más difícil para la Fed recortar los tipos de forma preventiva para apoyar el crecimiento económico, ya que el riesgo de inflación elevada es alto debido al impacto de los aranceles".
"Dado que la Fed solo está dispuesta a actuar cuando se producen descensos en los datos duros, como una combinación de aumento del desempleo y cifras débiles de nóminas, esto indica que en caso de que la Fed recorte los tipos, es probable que lo haga durante o después de julio de 2025", añade este experto.
"Esto se debe a que el impacto de los aranceles en la economía en general tardará varios meses en reflejarse en los datos duros, y será después de la expiración de la pausa arancelaria de 90 días de Trump".
"POSICIÓN EXTREMADAMENTE DIFÍCIL"
Paolo Zanghieri, economista sénior de Generali AM (parte de Generali Investments), considera "importante destacar que el comunicado de prensa subrayó el aumento del riesgo tanto de inflación como de desempleo, lo que coloca al banco central en una posición extremadamente difícil", debido a la política arancelaria de Trump.
"La reunión de mayo no aportó información adicional para que cambiáramos nuestras perspectivas de tipos. Esperamos que, para la reunión de los días 29 y 30 de julio, haya suficientes pruebas del impacto adverso de los aranceles sobre la actividad como para que la Fed empiece a recortar los tipos. Es probable que a la decisión de julio le sigan nuevos recortes de 25 puntos básicos en septiembre y diciembre. Otro movimiento a principios de 2026 situaría el tipo de interés oficial dentro de nuestra horquilla estimada del 3,25%-3,5%", añade este experto.
"Esto coincide en líneas generales con los precios de mercado para este año. Sin embargo, y como muestra la reciente revisión al alza de la senda de los tipos de interés oficiales, los riesgos parecen inclinarse hacia un inicio más tardío del ciclo de relajación, por dos razones", comenta Zangieri.
En primer lugar, indica que "la Fed puede dar más importancia de lo que pensamos al control de las expectativas de inflación; en segundo lugar, el deterioro del empleo puede ser más lento de lo que anticipamos. Esto pondría un duro suelo a la disminución prevista de los tipos a largo plazo", concluye Zangieri.
Por su parte, Christian Scherrmann, economista Jefe para Estados Unidos de DWS, cree que "la Fed se mantendrá en una ´pausa hawkish´ hasta que se cumplan dos condiciones: en primer lugar, que los aranceles no desencadenen de hecho un efecto de segunda ronda, más allá del cambio puntual en el nivel de precios y, en segundo lugar, que la demanda y la mano de obra se hayan enfriado lo suficiente como para formular expectativas desinflacionistas".
LA FED NO PUEDE RESOLVER PROBLEMAS ARANCELARIOS
Por último, Ean Boivin, director del BlackRock Investment Institute, señala "el dilema aún más agudo que ahora enfrenta la Fed está entre proteger el crecimiento acudiendo al rescate con recortes de tasas y controlar la inflación. El presidente Powell fue más explícito al respecto, refiriéndose a los riesgos tanto de un mayor desempleo como de una mayor inflación. También reconoció que el impacto de los aranceles sobre la inflación puede no ser un caso aislado".
Para Ean Boivin, "si los aranceles elevados actuales sobre el comercio entre Estados Unidos y China se mantienen, creemos que las consiguientes interrupciones en la cadena de suministro probablemente resultarán en una contracción impulsada por la oferta en Estados Unidos este año. Esto es muy diferente de una recesión típica causada por un debilitamiento de la demanda".
En su opinión, "es más parecido a lo que vimos durante la pandemia: interrupciones del suministro que rápidamente conducen a una contracción, pero la actividad también puede reactivarse rápidamente si esas interrupciones se disipan. Es por eso que estamos siguiendo una serie de indicadores para monitorear cómo se propaga el shock de oferta, incluidos el tráfico portuario, los planes de gasto de capital y los datos de gasto financiero y de consumo".
Este experto quería saber "si el presidente Powell reconocería esta naturaleza impulsada por la oferta de cualquier desaceleración potencial". Pero añade que "no fue explícito al respecto, dejando a los mercados la tarea de leer entre líneas y con escasa orientación sobre la futura trayectoria de la política de la Fed".
Sin embargo, destaca que "un breve comentario del presidente Powell al respecto fue clave: la Fed 'no tiene las herramientas necesarias para lidiar con los problemas de la cadena de suministro'".
"Desde hace tiempo hemos pensado que una inflación rígida haría difícil para la Fed recortar mucho más las tasas este año. Si bien esperamos una contracción de la actividad estadounidense, la posibilidad de que sea de corta duración y el continuo apoyo de grandes fuerzas como la inteligencia artificial nos mantienen sobreponderados en acciones estadounidenses", concluye este experto.