Qué impuestos pagan los influencers y creadores de contenidos

La profesión de influencer no es nueva, pero sí novedosa y normalmente envuelta en polémica cada vez que se trata el tema fiscal. En esta ocasión no vamos a hablar de cambios de residencia de yotubers, sino de los impuestos que pagan los influencerse y creadores de contenidos.

Instagraner, tiktoker, streamer, youtuber… Todos pueden encajar en lo que se conoce como creadores de contenido y todos ellos deben pagar impuestos por su actividad. En concreto, sus rentas están sujetas al pago de IRPF y al IVA por la actividad económica que realizan. Estos son los impuestos que pagan los influencers.

¿Hay que hacerse autónomo para ser influencer?

Antes incluso de pensar en impuestos, conviene tener claro si debes darte de alta como autónomo para ejercer.

La respuesta en este caso es afirmativa, incluso si tus ingresos no llegan al Salario Mínimo Interprofesional (SMI). La razón es que es una actividad que realizar de forma habitual y continuada. No se trata de un ingreso esporádico, como el de una persona que da una charla o un curso.

Además, siempre que quieras o necesites emitir una factura necesitarás estar dado de alta en actividades económicas. El epígrafe del IAE a elegir dependerá de tu actividad concreta. Lo más habitual es que sea uno de estos tres:

  • Epígrafe 899: “Otras profesiones relacionadas con servicios”, que es el más genérico.
  • Epígrafe 844: “Servicios de publicidad, relaciones públicas y similares” que serviría para los ingresos de publicidad.
  • Epígrafe 961.1: “Producción de películas cinematográficas” si principalmente haces y subes vídeos, según se desprende de la consulta vinculante V0992-16 a la Dirección General de Tributos (DGT).

Si ingresas dinero como influencer y no te das de alta en el IAE ni te haces autónomo, podrían llegar a multarte.

Impuestos de los influencers en la renta

¿Qué impuestos paga un influencer en la renta? ¿Cómo es la declaración de IRPF de un influencer? De forma muy resumida, igual que la de un trabajador autónomo.

Ser influencer es una actividad económica como otra cualquiera y tributa de la misma forma en el IRPF.

Qué ingresos tributan

Esto quiere decir que en el IRPF harás un balance de tu negocio, con los ingresos que has obtenido a lo largo del ejercicio. Esta es una de las partes clave de la fiscalidad de los infuencers a efectos de IRPF: determinar cuáles son estos ingresos.

Por un lado están los ingresos por publicidad que te pague la red social. Por otro lado, los patrocinios directos que puedan hacer las marcas relacionadas con la cesión de tus derechos de imagen, incluido el pago por asistir a actos promocionales.

Y por último están todos los regalos, que también tributan al considerarse una contraprestación en especie por la prestación de servicios de publicidad si, por ejemplo, después haces una reseña del objeto o promocionas el hotel en redes sociales.

En este caso, se sumará el valor monetario del regalo como si fuese un ingreso dinerario más.

Qué gastos se pueden deducir

A los ingresos habrá que restar los gastos de la actividad. En esto tampoco hay diferencia con cualquier otro autónomo. Así se desprende de la consulta vinculante v0117-19 a la DGT.

Los gastos deducibles como influencer son los que necesites para desarrollar la actividad, como cámaras, equipos informáticos, inversión en marketing, mobiliario (siempre que puedas acreditar que es para una oficina y no para casa). Lo que no podrás imputar son gastos como la ropa, por más que seas influencer de moda.

Cuántos impuestos pagas como influencer

La cantidad resultante del rendimiento de actividades económicas se sumará al resto de rendimientos del trabajo y rentas (salvo las del ahorro) para tributar según la base general de IRPF.

Los tramos que se aplican son los mismos que para cualquier ciudadano. A saber:

TRAMOS IRPF

Además, también deberás rellenar el modelo 130 de pago fraccionado de IRPF si tu actividad lo exige.

El IVA de los influencers

Como influencer también deberás tributar por el IVA de tu actividad. Esto quiere decir que deberás rellenar el modelo 303 de IVA cada tres meses y el modelo 390 de IVA anual.

En este IVA deberás registrar el IVA que incluyas en tus facturas a clientes (IVA repercutido) y podrás restar el IVA que pagas por los servicios que contratas (IVA soportado). Este IVA soportado es el que podrás desgravar. Mira aquí cuáles son los gastos deducibles en la declaración trimestral de IVA.

Además de estos tributos, también tendrás que presentar las declaraciones informativas que sean necesarias.

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