En 2023 hará un nuevo tributo de carácter medioambiental: el impuesto sobre los envases de plástico no reutilizables y que gravará el uso de determinados tipos de envases que no sean reutilizables y contengan plástico, tano si están vacíos como si no.
En qué consiste el nuevo impuesto al plástico
El nuevo impuesto al plástico forma parte de la la Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular (“LRSC”), que traspone parte de las propuestas europeas en materia medioambiental.
Como su propio nombre indica, que se trate de un impuesto sobre los encases de plástico no reutilizables que afectará al plástico no reciclado que se fabrique o se importe en España.
Dentro de la consideración de envases entrarán tanto los que estén vacíos para rellenarse aquí como los que contengan algún producto, aunque ahora veremos en detalle sobre qué productos específicos se aplica la nueva ley.
Sobre qué productos se aplica
El impuesto afecta a la fabricación, importación y adquisición intracomunitaria de plásticos. Tal y como especifica la ley afectará tanto a los productos vacíos como a los que estuvieran conteniendo, protegiendo, manipulando, distribuyendo y presentando mercancías.
El artículo 60 de la LRSC aterriza un poco más los productos que se incluyen en el impuesto y que serían:
- Los envases no reutilizables que contengan plástico.
- Los productos plásticos semielaborados destinados a la obtención de los envases a los que hace referencia el punto anterior y que incluye las preformas o las láminas de termoplástico.
- Los productos que contengan plástico destinados a permitir el cierre, la comercialización o la presentación de envases no reutilizables.
Cualquier producto de este listado se incluirá en el impuesto por la cantidad de plástico que contenga cuando se componga de varios materiales.
El artículo 2u de la de ley define técnicamente lo que se considera plástico a efectos del impuesto.
Cuando empieza a aplicarse
El impuesto empezará a cobrarse a partir del 1 de enero.
España es junto a Reino Unido e Italia uno de los primeros países en empezar a cobrar el impuesto sobre el plástico. El resto de países europeos lo irán haciendo de forma progresiva.
Quiénes deben hacer frente el impuesto
El impuesto sobre los envases de plástico recaerá sobre las empresas, aunque la compañía concreta que deba pagar dependerá del hecho imponible. Dicho de otra forma, si se paga por fabricar, importar, por adquisición intracomunitaria o por tenencia irregular, que se da cuando la persona no pueda justificar haber realizado ninguna de las tres operaciones anteriores.
Así es cómo funciona y quién paga el impuesto en cada caso:
- En la fabricación de productos quien pagará el impuesto es el fabricante. Además, lo hará en la primera entrega en España. Dicho de otra forma, cuando el producto se ponga en el mercado o llegue al país. Para facilitar trámites será posible adelantar el pago del mismo.
- En la importación de productos quien debe abonar el tributo es quien importa los envases o productos de plástico. En este caso el impuesto se pagará al admitirse el Documento Único Administrativo o DUA en la aduana.
- En la adquisición intracomunitaria tendrá que pagar quien adquiera el producto y deberá abonar el impuesto al mes siguiente a que comience su transporte. Igual que el IVA intracomunitario, esta operación se asimila a la adquisición intracomunitaria y el envío por un operador de bienes propios desde otro Estado miembro.
- En el caso de tenencia irregular, la persona que posea, transporte o utilice los envases tendrá que pagar el impuesto.
Cómo afectará a los ciudadanos
El impuesto no menciona a los ciudadanos, que no son sujetos del mismo. A partir de ahí, cómo pueda afectarles el tributo dependerá de si los fabricantes e importadores deciden trasladar ese aumento de costes que sufren a sus precios finales.
Cuánto hay que pagar
¿Cuál es el coste del nuevo impuesto sobre plásticos? El impuesto supondrá un pago de 0,45 euros por cada kilogramo de plástico.
Las estimaciones del Gobierno es que permitirá recaudar 724 millones de euros.
Más allá del pago del impuesto, el tributo obligará a las empresas y fabricantes a reflejar de forma separada en la factura el peso de plásticos no reciclado que incluye.
Así es como Hacienda podrá saber cuánto cobrar a cada fabricante e importador.
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