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Bank of England Governor Andrew Bailey

La caída significativa de la inflación de Reino Unido en el mes de abril no será suficiente para ver una pronta bajada de los tipos de interés. Esa es la conclusión a la que ha llegado el mercado después de que el Índice de Precios al Consumo (IPC) británico se haya moderado al 2,3%, menos de lo previsto por el consenso y por el propio Banco de Inglaterra (BoE, por sus siglas en inglés), que apuntaba a un 2,1%. La conclusión de los analistas es tajante: podemos decir adiós a una rebaja en junio.

No solo la inflación general ha salido peor de lo esperado, sino que la inflación subyacente también, y es que su caída "fue decepcionantemente pequeña" (del 4,2% de marzo al 3,9% en abril, cuando se esperaba un 3,6%), según apunta Peter Arnold, economista jefe de EY Reino Unido. La causa principal de estas cifras no es otra que la fortaleza de la inflación de los servicios, que apenas se ha moderado del 6,0% del tercer mes del año al 5,9% en abril (el consenso preveía un 5,4%).

Según este experto, "el hecho de que la inflación de los servicios fuera responsable del exceso presenta un desafío para el Comité de Política Monetaria (MPC) y reduce la probabilidad de un recorte de tipos en junio". No solo se ha situado por encima de lo proyectado por el banco central, sino que además, "dada la importancia que se atribuye a esta serie como medida de la persistencia de la inflación, la magnitud del exceso probablemente hará que al MPC le resulte mucho más difícil realizar recortes" en la próxima reunión de política monetaria.

Pese a ello, estima que la inflación "debería volver a caer hasta el objetivo del 2% del Banco de Inglaterra en los próximos meses".

Los estrategas de Rabobank, por su parte, también se muestran pesimistas sobre la relajación monetaria tras los datos de inflación. "Consideramos que el IPC respalda nuestra opinión de que el Banco de Inglaterra se mantendrá firme el próximo mes y aplicará el primer recorte en agosto", dicen en un comentario.

Además, aprovechan para señalar que este miércoles, tras las cifras dadas a conocer por la Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS), las probabilidades de una bajada el mes que viene se habían reducido a solo el 13%, frente al 50% de la sesión anterior, y que la cantidad de recortes esperados por los operadores para el conjunto del año se estimaba en 39 puntos básicos, frente a los 54 pb del martes.

Danni Hewson, jefe de análisis financiero de AJ Bell, es también tajante al respecto. Y es que aunque la tasa de inflación está muy cerca del objetivo del 2% del BoE, "la expectativa de un recorte de tipos en junio se ha desvanecido como el confeti después de una boda de verano empapada por la lluvia". Es cierto, dice, que los precios "están subiendo a su nivel más lento en casi tres años", pero también lo es que "las cosas siguen siendo caras y algunos servicios en particular siguen dando sorpresas desagradables".

"Eso es lo que quienes fijan las tasas tendrán que considerar antes de tomar su decisión, especialmente ahora que se ha anunciado que la inflación aumentará rápidamente más adelante en el verano", comenta el experto de la firma británica.

¿BENDICIÓN PARA EL BoE?

Por su parte, Neil Wilson, analista jefe de mercado en markets.com, reconoce que "la posibilidad de un recorte en junio ha caído drásticamente tras las cifras de inflación", y es que el dato del 2,3% "podría detener a los miembros más cautelosos del MPC por un tiempo más". Aunque considera también que esto podría ser "una bendición para el Banco de Inglaterra", que con ello puede "evitar posibles recortes demasiado pronto en este ciclo".

Según afirma este analista, "hemos visto cuán persistente es la inflación, y con el crecimiento de los salarios en el Reino Unido todavía entre el 5% y el 6%, hay mucho jugo en ese tanque", dice. Aunque, remarca, "de todos modos, todavía tenemos otro dato más del IPC por delante". Se refiere a que el mercado aún conocerá una lectura más sobre los precios, la correspondiente al mes de mayo, un día antes de la reunión del BoE del próximo 20 de junio, y una sorpresa a la baja podría hacer que la narrativa actual sobre los recortes de tipos vuelva a cambiar.

Asimismo, destaca que la posibilidad de un recorte en agosto "ya no está totalmente valorada, ahora es como tirar una moneda al aire".

En TD Securities también creen que el recorte de los tipos se retrasará. "Ahora esperamos que el ciclo de recortes de tipos del MPC comience en agosto, con un ritmo de recortes más gradual hasta 2025", apuntan los expertos de la firma, que esperan que la tasa bancaria termine este año en el 4,50% y finalice 2025 en el 3,50%. "En nuestra opinión, los datos de la inflación son simplemente demasiado altos para que el MPC avance poco a poco hacia un recorte de tipos en junio".

Es más, dicen que "a la luz de estos sólidos datos", han decidido elevar su previsión del IPC de Reino Unido. "No hay mucho margen para que las sorpresas alcistas del informe de abril se disipen en los próximos meses y, como tal, lo reflejamos en nuestra proyección", señalan. En concreto, han elevado su pronóstico de inflación general en aproximadamente 0,2 puntos porcentuales durante el resto de este año, y su previsión de inflación subyacente en 0,25 puntos porcentuales para 2024.

"Esperábamos un comienzo del ciclo de recortes impulsado por datos y entrecortado, con un recorte en junio, una pausa en agosto y recortes posteriores en cada reunión de septiembre a febrero. Salvo que se produzca una sorpresa a la baja igualmente grande (y muy improbable) en los datos de mayo, simplemente no podemos proyectar que el MPC cambiará lo suficiente sus votos como para aprobar un recorte en junio. Por tanto, desplazamos nuestras expectativas para el primer recorte de junio a agosto", comentan estos analistas.

Ahora auguran que el BoE recortará los tipos en agosto, noviembre y diciembre de 2024, mientras que de cara al próximo año esperan un ritmo trimestral de recortes (febrero/mayo/agosto/noviembre) "hasta que el tipo de interés bancario regrese a su tasa neutral nominal de largo plazo del 3,00% en el primer semestre de 2026".

Por último, los estrategas de Danske Bank también han cambiado sus pronósticos sobre los próximos pasos del Banco de Inglaterra tras la inflación, de forma que ahora esperan el primer recorte de 25 puntos básicos en agosto (antes junio) y creen que habrá bajadas trimestrales hasta 2025, de forma que la tasa bancaria quedará en el 3,75% para finales de 2025.

"Después de esta sorpresa alcista, y dado que es poco probable que las cifras de mayo proporcionen una sorpresa a la baja igualmente grande que influya en la mayoría del MPC para votar a favor de un recorte, ahora esperamos la primera bajada de 25 puntos básicos en agosto", comentan. Y añaden: "Dado el inicio tardío del ciclo de recortes, ahora solo esperamos un recorte de 25 pb en el siguiente trimestre, lo que suma un total de 50 pb de recortes para 2024 (antes 75 pb)".

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