Un nuevo escándalo laboral vuelve a salpicar a Shein. Según la organización no gubernamental suiza Public Eye, la firma china de moda rápida sigue recurriendo a proveedores que obligan a sus empleados a trabajar 75 horas semanales, a pesar de los compromisos de la empresa para acabar con estos abusos.
Public Eye ya había destapado estos abusos en 2021, especialmente entre el personal de los centros de Guangzhou (China). En este nuevo informe, la ONG helvética revela que apenas ha cambiado nada después de encuestar a una docena de trabajadores de entre 23 y 60 años de seis centros distintos de la misma ciudad china. En los seis centros de producción visitados en esta ocasión, la mayoría eran pequeños talleres que empleaban entre 40 y 80 trabajadores, pero también había dos fábricas más grandes con hasta 200 trabajadores.
"Trabajo todos los días de 8 de la mañana a 10.30 de la noche y me tomo un día libre al mes. No puedo permitirme más días libres porque cuesta demasiado", reconoce un trabajador que lleva más de 20 años trabajando en el sector textil. Según Public Eye, los entrevistados declararon que trabajaban una jornada laboral media de 12 horas, menos las pausas para comer y cenar, al menos seis días a la semana, pero normalmente incluso siete. Se descubrió que una empresa cerraba oficialmente por la noche, pero solo a las 23.00 horas.
La ONG suiza señala que las "horrendas cargas de trabajo" parecen seguir siendo la norma entre los proveedores de Shein. A diferencia de otras empresas de moda, Shein no revela sus proveedores. Según el Código de Conducta para proveedores de Shein, estos no deben trabajar más de 60 horas semanales (incluidas las horas extraordinarias) y los empleados deben tener al menos un día libre a la semana.
En cuanto a los salarios, tampoco hubo apenas cambios, según los entrevistados. Estos dieron cifras de ingresos "similares" a las del informe de 2021. Dependiendo de la fábrica, la temporada y el nivel de especialización y, sobre todo, incluyendo las horas extraordinarias excesivas, los salarios de los trabajadores ordinarios fluctúan entre 6.000 y 10.000 yuanes al mes: entre 760 y 1.270 euros. De igual modo, aunque hay fuertes fluctuaciones estacionales y el salario sigue dependiendo del número de artículos producidos.
"A los treintañeros se les sigue considerando jóvenes para trabajar en la producción de estos proveedores de Shein. Esto se debe a que necesitan tener bastante experiencia profesional para manejar las pequeñas cantidades y los patrones en constante cambio. Por eso, expertas como la antes mencionada, especializada en puntadas de cobertura, reciben a veces más de 10.000 yuanes al mes. Otros costureros declaran percibir salarios de entre 6.000 y 8.000 yuanes, mientras que los supervisores de calidad rondan los 7.000 yuanes", agrega Public Eye en su informe.
De igual modo, la ONG también ha señalado que algunos trabajadores parecían ser menores de edad y que había una aplicación "poco estricta" de la prohibición de fumar cerca de los almacenes de tejidos, entre otros problemas. El grupo añadió que Shein utiliza muchas entidades extraterritoriales para camuflar la propiedad y eludir impuestos. La empresa registró su sede en Singapur en 2019 y tiene su sede allí desde 2021.
SHEIN RESPONDE
Por su parte, Shein no ha tardado en salir al paso de estas acusaciones y ha asegurado en unas declaraciones concedidas a 'CNBC' que la compañía estaba invirtiendo decenas de millones de dólares en el fortalecimiento de la gobernanza y el cumplimiento normativo en su cadena de suministro.
″El debate sobre las horas de trabajo y los salarios planteado por Public Eye es importante para nosotros, y hemos hecho progresos significativos en la mejora de las condiciones en todo nuestro ecosistema", ha reconocido un portavoz de la firma china.
El portavoz también señaló que el informe de Public Eye se había basado en una pequeña muestra de entrevistas en seis instalaciones, mientras que la cadena de suministro de Shein depende de miles de proveedores externos y fabricantes contratados en China.
Asimismo, Shein también recuerda los resultados de su segunda investigación salarial, que concluyó en junio del año pasado. Según la empresa, miles de auditorías realizadas por terceros a sus proveedores habían detectado bajos índices de infracciones salariales y mostraban que los trabajadores ganaban de media más del doble del salario mínimo local y un 50% más que el salario digno de Shenzhen. "El informe analiza muestras de 13.341 muestras de 999 fábricas proveedoras de 12 provincias y 43 ciudades de China", subraya la empresa.
"Los horarios de trabajo ilegales y los salarios por destajo siguen siendo una característica típica de la vida cotidiana de los trabajadores entrevistados. De ahí las dudas que suscita la auditoría de una fábrica encargada por Shein. La empresa de moda ultrarrápida, sometida a presiones, también levanta sospechas por la opacidad de sus finanzas y porque su fundador ha desaparecido de escena", replica Public Eye en su informe.
ACCIDENTADA SALIDA A BOLSA
Estos abusos vuelven a salir a la superficie en medio de los intentos de la compañía de salir a bolsa en Estados Unidos. En los últimos meses, la firma china se ha visto obligada a retrasar estos planes e incluso a considerar la Bolsa de Londres como primera opción en vista de las dificultades para empezar a cotizar en Wall Street.
Reguladores estadounidenses como la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés) han puesto trabas al acceso del gigante de la moda rápida a la bolsa nacional por motivos como los anteriormente citados, que han dañado su reputación en la primera economía del mundo. Asimismo, la tensa relación entre Pekín y Washington o las supuestas infracciones de propiedad intelectual, entre otros problemas, tampoco están ayudando a Shein en su intento de cotizar en EEUU.
Además, Shein está siendo investigada por el Comité Selecto de la Cámara de Representantes sobre el Partido Comunista Chino por sus vínculos con Pekín y sus prácticas en materia de privacidad de datos. Los legisladores también han pedido a la SEC que investigue las acusaciones de que Shein utiliza mano de obra forzada en su cadena de suministro antes de que se le permita cotizar en bolsa en Estados Unidos.
Shein fue valorada recientemente en alrededor de 66.000 millones de dólares y se espera que sea una de las mayores salidas a bolsa del año si consigue llevar a cabo su OPV. Con todo, 'Bloomberg' la valoración de la empresa ha caído alrededor de un 30% en los últimos meses al verse salpicada por estos últimos escándalos.