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Johnson & Johnson ha presentado este martes sus resultados correspondientes al primer trimestre del año, en el que la firma ha obtenido un beneficio neto de 5.354 millones de dólares, frente a las pérdidas por valor de 491 millones cosechadas en el mismo periodo del año anterior.
Esto se traduce en unos beneficios por acción (BPA) de 2,20 dólares, mientras que el BPA ajustado ha sido de 2,71 dólares, lo que le ha permitido superar las estimaciones de consenso, que apuntaban a ganancias ajustadas de 2,64 dólares por título.
Sin embargo, la compañía no ha alcanzado las previsiones con su cifra de ventas, a pesar de haber crecido un 2,3% en el último año hasta alcanzar los 21.383 millones de dólares, ya que el consenso esperaba una facturación de 21.400 millones entre enero y marzo.
La facturación estuvo impulsada por la división de "medicina innovadora", que aportó 13.562 millones al total tras anotarse un incremento del 1,1% en los últimos 12 meses, mientras que el área de "tecnología médica" sumo ventas por valor de 7.821 millones, lo que supone incrementar en un 4,5% el volumen del primer trimestre del año pasado.
"El sólido desempeño de Johnson & Johnson en el primer trimestre refleja nuestro mayor enfoque y el progreso en nuestra cartera. Nuestro impacto en todo el espectro de la atención sanitaria es único en nuestra industria, y los hitos alcanzados este trimestre refuerzan nuestra posición como potencia de innovación", destaca Joaquín Duato, presidente y director ejecutivo de la firma.
De cara al conjunto del año, la compañía ha reducido sus previsiones, y ahora espera ventas de entre 88.000 y 88.400 millones de dólares, por debajo de los hasta 88.600 millones anticipados anteriormente, y ganancias ajustadas de 10,57 a 10,72 dólares por acción.
