Gestión activa y más riesgos: los gestores españoles de renta fija superan a la bolsa

Los fondos de deuda local han vuelto a comportarse mejor que los de bolsa española pese a que en teoría lo tenían todo en contra

  • Las previsiones de hace un año, como ahora, apuntaban a un entorno difícil para la renta fija
  • Los gestores capean el temporal asumiendo más volatilidad en sus fondos
Óscar Giménez
Bolsamania | 29 dic, 2016 07:00 - Actualizado: 09:34
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El escenario de 2017 será muy complicado para la renta fija. Esta es la premisa en la mayoría de previsiones para el próximo ejercicio, que coinciden con las que se emitieron hace un año. Sin embargo, 2016 ha sido un año más positivo en la industria española de fondos para las categorías de deuda que para las de renta variable española y europea.

La victoria de Donald Trump el pasado 8 de noviembre dinamitó el mercado de deuda. Las múltiples expectativas en renta fija de un cambio de ciclo que provocará pérdidas en los tenedores de bonos, dando incluso lugar a riesgos de mayor calado, se multiplicaron. Las principales referencias en el mercado de bonos -títulos a 10 años de Estados Unidos, Alemania o Japón- sufrieron caídas en su precio, con el consiguiente incremento de la rentabilidad.

En este sentido, el rendimiento del bono estadounidense se encuentra en máximos anuales -y su precio, por tanto, en mínimos anuales, porque se comporta de forma inversa-, por encima del 2,5% y lejos del 2,25% en el que empezó 2016. El bund germano deja atrás las rentabilidades negativas de mitad de año y escala hasta el 0,26%, aunque aún muy por debajo del 0,6% con el que finalizó 2015. El bono japonés cotiza con un 0,66%, también dejando atrás los retornos negativos que ha tenido hasta noviembre. En España, los títulos a 10 años se mueven en el mercado secundario con un 1,4%, y llegaron a superar el 1,5% en noviembre, más de medio punto por encima de la cotización de agosto, septiembre y octubre. Eso sí, también está por debajo del inicio de 2016, en el 1,7%.

Cuando se habla de renta fija se generaliza, pero hay nichos de mercado con retornos positivos

La ola de ventas que provocó Trump en la renta fija se explica por las expectativas de mayor inflación que causaron sus políticas, lo que implicaría una caída de la rentabilidad real -nominal menos inflación-, a lo que se suma el periodo esperado de normalización de la política monetaria de la Reserva Federal (Fed), con una subida de los tipos en diciembre y otras tres anticipadas por la institución a lo largo de 2017. Este comportamiento de la deuda se contagió a todos los mercados desarrollados, y en la industria española de fondos se tradujo en leves pérdidas en la mayoría de fondos en noviembre -conviene recordar que es posible perder dinero en renta fija aunque no haya impagos-, según los datos de la patronal de gestoras, Inverco.

Sin embargo, son más los fondos de deuda que están en positivo que los que están en negativo en 2016. Es decir, las previsiones de diciembre del pasado año, que implicaban un escenario muy complicado para la deuda y una gran rotación de flujos hacia la renta variable y otras alternativas, hasta el momento no se han producido. O los gestores han sabido sobrellevarlo. “Cuando se habla de renta fija se generaliza, se piensa en los intereses de la deuda pública, que está en negativo a corto plazo y apenas ofrece rentabilidad a largo plazo, pero hay nichos de mercado con retornos positivos”, explica José Ignacio Victoriano, gestor del Renta 4 Renta Fija Euro, uno de los fondos que mejor se ha comportado este año.

Esta premisa es la que han buscado la mayor parte de gestores. Y, a menudo, con éxito. En los once primeros meses del año, incluyendo el episodio de ventas generalizadas de bonos de noviembre, en la categoría de deuda a largo plazo -una de las tres que distingue Inverco en sus estadísticas para el mercado local-, la rentabilidad media es del 0,7%. En deuda a corto plazo del 0,09%, y en los monetarios del -0,05%. En contraste, los fondos mixtos conservadores pierden un 0,39%, los mixtos agresivos un 2,93% y los de renta variable española caen un 4,17%. Entre los activos internacionales, en renta fija el promedio de rendimiento es del 1,3%, en los mixtos conservadores del -0,8%, en los mixtos agresivos del -0,04% y en renta variable europea del -5,4%. Sólo las categorías de acciones estadounidenses -con un 7,7%-, emergentes -un 10,5%- y japonesas -un 1,2%- superan claramente a la renta fija.

En el caso de los fondos con universo de inversión centrado preferentemente en España o en el conjunto de Europa, en deuda a largo plazo 120 fondos obtienen rentabilidades positivas del listado total de 149. Es decir, 'sólo' el 20% está en pérdidas. En renta fija a corto plazo, 88 fondos de 160 escapan de las pérdidas, con lo que el valor liquidativo cae en el 45% de los casos. Por último, más difícil lo tienen los fondos monetarios. De los 39 que aparecen en el listado de Inverco, sólo nueve obtienen rentabilidades positivas, que en el ejemplo más destacado -Renta 4 Monetario- es del 0,31%. Por el contrario, en bolsa española están en positivo 15 fondos de un total de 95.

RECETAS PARA APROVECHAR LAS OPORTUNIDADES

Trump ha agigantado las expectativas de una rotación hacia inversiones con más riesgo. Es decir, de deuda pública a corporativa -que mantiene un diferencial de rentabilidad positivo frente a los bonos soberanos-, o de renta fija en general hacia la renta variable. Pero eso no impide que siga habiendo oportunidades en el mercado de deuda. “Esperamos que los inversores ávidos de rendimientos sigan dejando atrás la deuda pública y entrenando en deuda corporativa en 2017”, anticipa Charles Mckenzie, director global de inversiones del área de renta fija de Fidelity. “El cuadro técnico de la deuda corporativa es positivo de cara a 2017, aunque también creemos que constituye la mayor fuente de riesgo. A corto plazo, los bancos centrales deberían seguir usando las compras de bonos corporativos como instrumento clave de la política monetaria”, agrega el experto.

Mackenzie apunta a un elemento que ya han realizado, en general, los gestores. Al menos los que tienen la oportunidad de hacerlo, y es invertir más en deuda corporativa que en deuda pública. “La gestión activa es fundamental para encontrar valor. En nuestro caso a principios de año lo vimos en mineras y en Repsol, que se han visto castigadas, y ahora en los bancos. El escenario es complejo, pero en 2017 seguirá habiendo oportunidades”, defiende Victoriano.

El cuadro técnico de la deuda corporativa es positivo de cara a 2017, aunque también creemos que constituye la mayor fuente de riesgo

En su caso, el Renta 4 Renta Fija Euro lidera el ranking de rentabilidad en deuda a corto plazo con un 4,2% obtenido entre enero y octubre. Las principales posiciones del fondo son bonos emitidos por Castilla y León, Italia, Bankia, la teleco británica Vodafone, el conglomerado danés de transportes y energía A.P. Moller-Maersk y el gigante bancario norteamericano Goldman Sachs.

El siguiente fondo de la lista es el Leaseten Renta Fija Corto de BBVA AM, con un 3,7%. En este caso, en la cartera destacan bonos emitidos en Irlanda e instrumentos de Ibercaja, Bankinter o Rural entre otros. Además, el Renta 4 Renta Fija Corto Plazo, el Mediolanum Activo, el Leaseten III, y el Segurfondo Renta Fija Flexible de Inverseguros Gestión consiguen generar rendimientos que superan el 2%.

Los resultados mejoran en renta fija a largo plazo. Especialmente en los fondos que asumen más riesgo, como el CaixaBank Renta Fija Selección High Yield, centrado en la inversión en bonos de alto rendimiento a través de fondos de terceros. Es decir, de baja calificación crediticia. Son activos con más posibilidad de impago y, en general, de pérdidas, pero permiten al vehículo obtener un 8% en 2016. Se trata en este caso de un fondo de fondos, con el Fidelity US High Yield y el AXA WF US High Yield Bonds como las posiciones más importantes de la cartera. El Mutuafondos Bonos Corporativos Emergentes -gran parte de la cartera está invertida en bonos emitidos en el Viejo Continente-, con un 7,2%; el Sabadell Rentas, con un 6,4%; y el Sabadell Bonos Alto Interés, con un 6%, obtienen también rentabilidades destacadas que superan los seis puntos porcentuales.

En todos los casos, la tónica es la misma: mejor deuda corporativa que pública, y mejor también 'high yield' o emergente que de países desarrollados. O, dicho de otra manera, más riesgo para obtener rentabilidades en renta fija en un mundo de tipos de interés de referencia al 0%. “Es necesario asumir más volatilidad en los fondos y una gestión activa, si no resulta inviable ganar dinero en renta fija”, argumenta José Ignacio Victoriano. “El Banco Central Europeo (BCE) ha hecho que el mercado sea menos profundo y haya menos liquidez, y a corto plazo la deuda y los pagarés de más calidad tienen rendimientos negativos. Pero se pueden obtener rentabilidades. No podemos empezar el año pensando en perder dinero. Nos pagan para generar rentabilidades y hay oportunidades para ello”, sentencia.

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