Zug, el cantón más rico de Suiza, la nueva cuna de las criptomonedas

Se trata de una de las regiones más ricas del país y conocida, antes de las 'criptos', por acoger la sede de muchas empresas

  • La Crypto Valley Association es una asociación independiente respaldada por el gobierno suizo
  • Este mes se ha promulgado un código de conducta para el lanzamiento de operaciones ICO
David Vicente
Bolsamania | 21 ene, 2018 06:00
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Zug: el cantón suizo, cuna de las empresas de monedas criptográficasBOLSAMANIA

La fiebre de las divisas criptográficas ha desatado una oleada de movimientos financieros y empresariales. Los vetos de China, Rusia o Corea del Sur a las criptomenedas han encontrado el amparo de, entre otros, Zug, uno de los cantones más ricos de Suiza, que desde hace años se ha posicionado como el Silicon Valley de estas monedas digitales, de ahí que se le conozca como el ‘Crypto Valley’.

A sólo 25 kilómetros del gran centro financiero de Zurich, Zug es una región, ‘cantón’ según la denominación que utilizan en Suiza, conocida por tener bajos impuestos y por ser la sede de numerosas empresas, entre ellas y sobre todo en los últimos años, bastantes centradas en desarrollar monedas digitales basadas en la tecnología blockchain.

La relación entre las monedas digitales y Suiza arranca en 2013, cuando se fundó Bitcoin Suisse

Las ‘criptos’ están tan arraigadas en el país transalpino que incluso existe la Crypto Valley Association. Se trata de una asociación independiente, respaldada por el gobierno suizo, que busca aprovechar al máximo las fortalezas de la legislación nacional para construir al ecosistema empresarial del blockchain y las tecnologías criptográficas. La relación entre las monedas digitales y Suiza arranca en 2013, cuando se fundó Bitcoin Suisse, un intermediario financiero criptográfico, y este mes ha dado el último gran salto con la promulgación de código de conducta para el lanzamiento de operaciones ICO.

Muchas startups están utilizando las ICO para eludir el proceso de aumento de capital, complejo y fuertemente regulado, y esto ha hecho saltar la alarma de todos los reguladores financieros. En una campaña de ICO, un porcentaje de la nueva criptomoneda se vende a los primeros inversores del proyecto a cambio de una moneda física convencional o de otras ciptodivisas más famosas como bitcoin o ethereum. La falta de regulación provoca que cada startup que lanza una ICO ponga sus reglas, el caldo de cultivo perfecto para que se lleven a caso fraudes financieros por parte de empresas que recauden millones sin ningún proyecto a sus espaldas que les avale.

El Código de conducta impulsado en Zug hace un llamamiento a todas las organizaciones que preparan una ICO para que sean totalmente transparentes sobre todos los detalles relacionados con el proceso. Toda la documentación debe aparecer en el denominado ’WhitePaper’ y debe estar redactada de forma fácilmente comprensible, incluso por aquellos que no son tecnológicamente sofisticados. Se debe explicar cómo se pretenden utilizar los fondos y cómo funcionará el token, así como una evaluación de riesgos clara para la tecnología que surgirá tras la ICO.

REGULACIÓN URGENTE

Una cuidadosa regulación de apoyo, traería estabilidad a una tendencia emocionante en blockchain

Oliver Bussmann, presidente de Crypto Valley Association, defiende que “la adopción generalizada de este marco de conducta, combinada con una cuidadosa regulación de apoyo, traería estabilidad a una tendencia emocionante en blockchain”, dejando entrever que el paso dado este mes en Suiza es sólo el primero de los muchos que vendrán para acabar de regular el sector, la obsesión actual por todos los agentes que en él están empezando a operar. “Toda regulación va a ser mala, pero es necesaria”, apunta Ignacio Olmeda, catedrático de la Universidad de Alcalá y Director del Máster en Ethereum, Tecnología Blockchain y Cripto-Economía en la UAH.

El histórico papel imparcial de la política suiza ha dado un giro hacia ser, junto a Quebec, el paraíso de las ‘ciptos’ e impulsor de la regulación frente a países como China, Rusia o Corea del Sur, que en los últimos meses han dado portazo a los mineros y las compañías de criptomonedas.

Hasta ahora, el papel más moderado lo está desempeñando la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (U.S. Securities and Exchange Commission - SEC). El regulador ha incrementado su vigilancia y advertencias hacia las monedas de cifrado. La prudencia es la palabra clave en Wall Street, aunque no se han dejado pasar algunos casos demasiado polémicos como para no intervenir.

Entre octubre y noviembre presentó dos demandas contra la startup Tezos, que recaudó 232 millones de dólares en julio mediante una ICO. La empresa trabaja en su propia comunidad digital, con una cadena de bloques independiente sobre la que estructurar todo tipo de servicios. Pues bien, básicamente las demandas argumentaban que, legalmente hablando, la compañía ha entrado en el terreno de las ofertas de valores para la venta, algo que las empresas solo pueden ofrecer previo registro en la SEC.

La regulación tiene el reto de mediar entre todos modelos de criptomonedas: los Utility Tokens y los Security Tokens. Los primeros representan el acceso futuro a un producto o servicio de la compañía que lanza la ICO. Los Security Tokens obtienen su valor de un activo externo y comercializable. Estos tokens son los que deben estar bajo las regulaciones federales de cada país, al igual que todos los activos financieros.

‘SPAIN IS DIFFERENT’

Si en materias de regulación de criptomonedas Suiza y Quebec están en un extremo y en el lado opuesto se encuentran China, Rusia y Corea del Sur, con Estados Unidos por medio decantándose en cada ocasión hacia un lado o hacia otro, lo que nadie tiene muy claro es dónde está España.

La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y el Banco de España (BdE) se han limitado a mostrar su preocupación por todo lo que está sucediendo y a organizar una mesa de trabajo conjunta cuyos primeros frutos fue traducir el discurso de diciembre de Jay Clayton, presidente de la SEC, en el que alertaba sobre la situación de las monedas criptográficas y daba las primeras pinceladas sobre cómo el regulador perseguirá a los Security Tokens que escondan una Oferta Pública de Venta (OPV). Es decir, se han limitado a reproducir y asumir los postulados expuestos por la SEC estadounidense.

Con todo cariño a la CNMV, no nos hacen falta traductores sino reguladores

“Con todo cariño a la CNMV, no nos hacen falta traductores sino reguladores, no es lo mismo lo que pasa en China o EEUU comparado con lo que pasa en España”, asegura el catedrático Ignacio Olmeda, uno de los más críticos con la posición que se está tomando en España frente a las monedas criptográficas.

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