Cambiar de trabajo

Cambiar de trabajo
Cambiar de trabajo implica un cambio de muchas cosas que exceden al cambio de actividad o de relación de dependencia.
Hay muchas formas de cambiar de trabajo, pero para que el cambio sea positivo es necesario primero poder detectar por qué es imperioso el cambio.
Primero un cambio comienza por la sensación de no estar más cómodo en el que se está. La molestia puede ser, a grandes rasgos.
Por la actividad: luego de muchos años, especialmente haciendo lo mismo es el trabajo en sí, la actividad la que está aburriendo. Puede ser que en el lugar donde estemos nos sature muy rápido. Pero esto es porque es una profesión la que se esta ejerciendo hace mucho.
En este caso el cambio puede darse en el mismo ambiente, en la misma empresa, pero en otro área, no de oficina, sino  otra especialidad. Si un es técnico y lo pasan a otro departamento, pero haciendo tareas de técnico, el cambio no será positivo y en muy poco tiempo el malestar volverá. Por el contrario aún en el mismo contexto pero haciendo una tarea nueva para la que hay que aprender, que represente un nuevo desafío y nuevos aprendizajes
Por el ambiente: no sólo se refiere a los compañeros ocasionales, en estos casos con un cambio de sector se resuelve fácilmente sin necesidades de cambiar de trabajo. Hay momentos en que es el ambiente que envuelve al trabajo es lo que molesta.
Cada trabajo tiene su propio perfil de trabajadores y de entorno. Por ejemplo, los trabajadores de la televisión son hiperquinéticos, quejones, divertidos, apurados y aman la presión y el vértigo de la velocidad. Por el contrario los académicos o investigadores de cualquier área son más bien solitarios, aman el tiempo que dedican a su estudio silencioso, son intelectuales.
Hay que comprender que uno cambia con el tiempo y que no es el mismo, por lo tanto lo que antes amaba ahora puede no quererlo m{ás o estar saturado. En este caso, si un productor está cansado de la presión y pide un pase a otro departamento dentro de un canal de televisión  no encontrará la solución que buscaba. De otra forma si el mismo productor se dedica a dar clases en escuelas de medios, efectivamente cambiara el ambiente de los productores por el de los docentes, que es muy diferente.
Por la forma de trabajo: las formas de trabajo son varias, la más tradicional, la relación de dependencia. A veces es el “ser empleado” el que molesta. No el hecho de trabajar sino el hacerlo para alguien, cumplir horarios estipulados, dar explicaciones.
En este caso el cambio no es de trabajo como actividad sino de forma de relación con trabajo.
Esta persona, si cambia de trabajo al poco tiempo nuevamente se verá asfixiada, porque el problema radica en la “obligación”. Las personas que trabajan por su cuenta, cuando se convierten en sus propios jefes,  a menudo trabajan mucho más que las empleadas porque su problema no era con la actividad propiamente dicha.
Tomarse un momento para poder detectar realmente cuál es la causa que nos impulsa  a pedir un cambio nos asegura tomar una buena decisión y evitar la sensación de que no hay ningún trabajo que nos de felicidad. A veces es uno el que no sabe donde bu
Image: worradmu / FreeDigitalPhotos.net
Image: worradmu / FreeDigitalPhotos.net

Cambiar de trabajo implica un cambio de muchas cosas que exceden al cambio de actividad o de relación de dependencia.

Hay muchas formas de hacerlo, pero para que el cambio sea positivo es necesario primero poder detectar por qué es imperioso un movimento.

El cambio comienza por la sensación de no estar más cómodo en el trabajo que se está.  Pero esta molestia puede tener varias raíces y detectar cuál es el verdadero motivo que impulsa a irse es la base para saber qué camino tomar después, sin arrepentirse .

Por la actividad: luego de muchos años, especialmente haciendo lo mismo, es el trabajo en sí, la actividad misma la que está aburriendo, se pierde la motivación.  Esto se da especialmente cuando hace mucho se ejerce la misma profesión.

Si este es el caso, si se sigue haciendo lo mismo en cualquier otro trabajo igualmente al poco tiempo la insatisfacción volverá a aparecer.   Por el contrario, aquí un cambio positivo puede ser incluso dentro de la misma empresa, pero en otro área. Cambiar de oficina no será la solución, pero sí ejercer otra especialidad.

Si uno es técnico y lo pasan a otro departamento, pero haciendo tareas de técnico, el cambio no será positivo y en muy poco tiempo el malestar volverá. Por el contrario aún en el mismo contexto pero haciendo una tarea nueva para la que hay que aprender, que represente un nuevo desafío y nuevos aprendizajes el cambio será un alivio.

Por el ambiente: no sólo se refiere a los compañeros ocasionales porque en estos casos con un cambio de sector se resuelve el problema fácilmente sin necesidades de cambiar de trabajo. Hay momentos en que es el ambiente que envuelve al trabajo es lo que molesta.

Cada trabajo tiene su propio perfil de trabajadores y de entorno. Por ejemplo, los trabajadores de la televisión son hiperquinéticos, quejones, divertidos, apurados y aman la presión y el vértigo de la velocidad. Por el contrario los académicos o investigadores de cualquier área son más bien solitarios, aman el tiempo que dedican a su estudio silencioso, son intelectuales.

Hay que comprender que uno cambia con el tiempo y que no es el mismo, por lo tanto lo que antes amaba ahora puede no quererlo más o estar saturado.

En este caso, si un productor está cansado de la presión y pide un pase a otro departamento dentro de un canal de televisión  no encontrará la solución que buscaba. De otra forma si el mismo productor se dedica a dar clases en escuelas de medios, efectivamente cambiara el ambiente de los productores por el de los docentes, que es muy diferente.

Por la forma de trabajo: las formas de trabajo son varias y la más tradicional es la relación de dependencia. A veces  “ser empleado”  molesta. No el hecho de trabajar sino el hacerlo para alguien, cumplir horarios estipulados, dar explicaciones.

En este caso el cambio no es de trabajo como actividad sino de forma de relación con trabajo.  Esta persona, si cambia de trabajo al poco tiempo nuevamente se verá asfixiada, porque el problema radica en la “obligación”.

Las personas que trabajan por su cuenta, cuando se convierten en sus propios jefes,  a menudo trabajan mucho más que las empleadas porque su problema no era con la actividad propiamente dicha.

Tomarse un momento para poder detectar realmente cuál es la causa que nos impulsa  a pedir un cambio nos asegura tomar una buena decisión y evitar la sensación de que no hay ningún trabajo que nos de felicidad.  A veces es uno el que no sabe donde buscarla.

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One response to “Cambiar de trabajo

  1. Me refiero a la presion social para que el paciente vuelva a su statu quo a la situacion previa al trauma..En este caso el paciente era un empleado de una gasolinera e incluyo como es natural su lugar de trabajo en el centro de su conducta de evitacion de su fobia..Se trata de algo bastante frecuente en la practica que hacer con las personas que desarrollan una fobia a su trabajo o lugar de trabajo despues de haber sido victimas de un trauma acaecido en el?.O mas alla de un concepto utilitarista la pregunta seria esta En que consiste curar a estos pacientes? Se trataria de hacerles volver a su lugar de trabajo por encima de cualquier otra consideracion?. Debe el terapeuta marcarse este objetivo de maximos practicos?. No estaremos propiciando beneficios secundarios si somos demasiado permisivos?.Es algo que nos preguntamos casi a diario aquellos que tratamos pacientes que han sido -o se han sentido victimas- de un trauma vinculado a su trabajo o a su ambiente de trabajo sea un atraco como en este caso o una situacion de acoso subjetivo probablemente una queja hoy de lo mas frecuente..El terapeuta se mueve -como el paciente- en las aguas de la indefension por una parte sabe que volver al trabajo es una prueba de curacion y sabe tambien que no volver eludir o retrasar la vuelta al trabajo es una prueba de evitacion..Al mismo tiempo ha de mantener la neutralidad para no alinearse con el orden social que trata de reintegrar al paciente a toda costa a su lugar de trabajo empezando por los empresarios que en algunos casos presionan directamente sobre sus empleados para que abandonen su situacion de baja laboral por otro lado con los inspectores laborales que operan a traves de la conocida estrategia de la sospecha y por otro lado con la yatrogenia acumulada que todo este estado de cosas induce en los pacientes que ademas de sentirse victimas de un atraco en este caso siguen siendo victimizados por otro tipo de personas bienintencionadas y cercanas en otros casos -como corresponde a su funcion- en inquisitoriales represores familia amigos empresarios e inspectores parecen haberse confabulado para fastidiar al paciente que llega asi a paranoidizar todas sus relaciones anadiendo nueva patologia a la que se produjo por el trauma mismo..Naturalmente la labor de un terapeuta en estas circunstancias- esta destinada al fracaso pues el paciente acabara sintiendo -en un momento u otro de su evolucion- que el profesional no esta de su lado y terminara por abandonarle o buscarse otro -mas comprensivo- que al menos no le induzca a afrontar sus temores. De lo que se trata en el caso de psicoterapias duras es de aprovechar el rebufo de la experiencia traumatica para cambiar.. Que es lo que se pretende cambiar?.Naturalmente lo que se pretende en una psicoterapia de maximos no es conseguir restablecer al traumatizado a su trabajo anterior sino conseguir que se comprometa consigo mismo que pierda tiempo en escarbar hacia dentro de su propia subjetividad y que decida sin tiempo ni deseo lo que le parece mejor para si mismo.

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