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National Geographic estrena el drama sobre Irak, El largo camino a casa, mañana Jueves 9 de Noviembre

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National Geographic estrenará mañana su nueva producción de fición, El largo camino a casa, serie de ocho episodios ambientada en la última guerra de Irak, que ofrece una mirada apasionante e íntima sobre el coste personal del conflicto, narrada no sólo desde el punto de vista de los militares, sino también de sus familias, en quienes la situación causa un considerable impacto. La serie tendrá un estreno global en 171 países y 45 idiomas. En España, se estrenará mañana jueves 9 de noviembre a las 22.00 horas.

Basada en el libro más de la periodista Martha Raddatz, incluido en la lista de los libros más vendidos de The New York Times, El largo camino a casa, cuenta la historia de uno de los episodios más duros vividos por el ejército etadiunidense en Irak, cuando el domingo 4 de abril de 2004 un pequeño pelotón de soldados de la Primera División de Caballería de Fort Hood, Texas, cayó en una emboscada en el suburbio de Sadr City, en Bagdad, un día que llegaría a ser conocido en los anales militares estadounidenses como «Domingo Negro».

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 Al combinar los sucesos del frente con la reacción de las familias de los soldados en Texas, El largo camino a casa ofrece a los espectadores una mirada íntima a la experiencia de la guerra en dos frentes simultáneos: las calles caóticas y aterrorizadas de Sadr City, donde un grupo de jóvenes soldados inexpertos se enfrentan un ataque inesperado, y la situación en Fort Hood, donde los miembros de sus familias reciben la noticia de lo que está pasando y deben hacer un acopio de valentía al temerse lo peor de su desenlace.

La serie, cuya duración de ocho horas, divididas en ocho episodios, es exactamente el mismo tiempo que los soldados estuvieron retenidos en la emboscada, también cuenta la historia de las tres misiones de rescate lanzadas para salvarlos y, sobre todo, centra su atención en ocho soldados, clave de la batalla para atraer a los espectadores dentro de la acción, y también en la historia del intérprete iraquí de la compañía, que se enfrenta a su propia crisis existencial y destaca la humanidad de la historia dando nombre y cara a los muchos iraquíes inocentes que también vivieron el horror de aquel día.

Como ya viene siendo habitual en las series de ficción de National Geographic, El largo camino a casa cuenta con un elenco de rostros muy conocidos de la televisión, encabezados por Michael Kelly, actor reconocido por su papel de Doug Stamper en  House of Cards, que da vida al teniente coronel Gary Volesky, el alto mando del batallón que estaba, en el momento de los hechos, a punto de asumir la autoridad sobre Sadr City.

LA IMPORTANCIA DE ESTA HISTORIA

Le acompañan  Jason Ritter (Parenthood, Girls) como el capitán Troy Denomy, que dirigió un convoy de rescate; E.J. Bonilla (Unforgettable) como el teniente Shane Agüero, líder del pelotón detenido; Kate Bosworth (Superman Returns: El regreso) como Gina Denomy, una de las esposas más jóvenes de los soldados retenidos; Sarah Wayne Callies (Prison Break, The Walking Dead) como LeAnn Volesky, la mujer de Gary Volesky, encargada además de mantener la moral entre las familias; Darius Homayoun (Tyrant), como el intérprete iraquí Jassim; Noel Fisher (Shameless) como Tomas Young, joven soldado de 24 años de edad que se convertiría más tarde en activista por la paz; Jeremy Sisto (Law & Order, Six Feet Under) como el sargento Robert Miltenberger, encargado del personal; y Patrick Schwarzenegger (Un invierno en la playa) como el sargento Ben Hayhurst.

ANTECEDENTES

Los hombres de Primera Caballería de Fort Hood estaban cansados ​​y listos para regresar a la base después de un largo día escoltando camiones de alcantarillado iraquíes, en una misión rutinaria en el bullicioso suburbio de Sadr City, en Bagdad. Para muchos, fue su primer día en patrulla y el cuarto día en Irak, donde habían llegado para pasar un año en una misión de mantenimiento de la paz, en un enclave considerado como el «lugar más seguro en Irak». Allí, a las seis de la tarde del 4 de abril de 2004, el pelotón, ya de vuelta a la base, fue sorprendido por una ráfaga de disparos que les obligó a salir de los vehículos y refugiarse en un callejón, donde los militares consiguieron reagruparse a la espera de refuerzos.

Mientras, en Camp War Eagle, la Base Operativa Avanzada de la división, el teniente coronel Volesky,  a punto de tomar el mando de Sadr City, deberá entrar en acción al tener que preparar rápidamente un plan de rescate en una situación de extrema difícultad, con los sistemas de comunicación todavía no completamente instalados y los vehículos de transporte sin blindar, lo que complicó enormemente la operación. Al final, ocho militares murieron y 65 resultaron eheridos de diversa consideración durante el rescate, que se prolongó durante ocho horas y mantuvo en vilo en Texas a las familias de estos militares.

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